Páginas

1 de marzo de 2011

Buenos y malos momentos



La vida nos sonríe a veces y otras nos hace llorar. Las dos cosas son correctas y me cuesta determinar si la vida cuida mejor de nosotros cuando nos complace o cuando nos despedaza. Nunca se sabe bien si avanzamos en los momentos buenos o en los malos, cuando ganamos o cuando perdemos.
En los momentos buenos fluimos con mayor facilidad, nos sentimos livianos, sonreímos a la vida, no nos cuesta nada ilusionarnos. En esos momentos parece que se para el mundo, que todo está permitido, son como unas eternas vacaciones con fecha de caducidad inminente. Pero esos momentos dulces también nos ayudan a avanzar, a tener una mejor autoestima, a saber que podemos sentir, a notar que seguimos vivos.
En los momento malos nos cuesta más fluir, nos tenemos que obligar a seguir andando, a poner un pie delante de otro, los días se hacen duros y pesados pero a base de constancia y perseverancia seguimos adelante porque no hay otra salida que la de avanzar por el camino de la vida.
Oigo decir que los malos momentos curten, que los malos momentos  hacen crecer, hacen evolucionar. De los buenos momentos no oigo hablar, ¡como si ser feliz no nos aportara nada! ¡como si ser feliz no nos ayudara a seguir adelante! Evidentemente como todo en la vida, en el equilibrio entre las dos partes está la clave porque uno no puede avanzar viviendo siempre momentos buenos ni viviendo siempre momentos malos pero “puestos a escoger”,  como dice Serrat,  yo prefiero los buenos que me ayuden a evolucionar tanto o mejor que un montón de malos momentos.

4 comentarios:

A-B-C dijo...

Creo, como tú, en el equilibrio.

También antes se pensaba que los malos momentos justificaban que una persona fuera mala o perversa como si no tuviese elección. Con autores como Boris Cyrulnik con sus "Patitos feos", o Viktor Frankl y conceptos como la resiliencia sabemos que las personas tenemos alternativas.

Hermosa imagen

El Tirador Solitario dijo...

Que barbaridad, amiga Layna, eso que hablas...es el ying y el yang, eso es el equilibrio, entre lo bueno y lo malo, porque lamentablemente, es que no se va a poder elegir. Queramos o no, los malos momentos van a venir solos y unicamente como hagamos frente a eso, como lo asimilemos,lo metabolicemos, nos podrán servir esos terribles momentos, que como decían en aquella fabulosa película, "Tierras de penumbra" nos gusten o no están en este juego...

Layna dijo...

A Víctor Frank si que lo he leído en “ El hombre en busca de sentido” pero el de “Patitos feos” no lo conocía. Intentaré leerlo. Ser capaz de encontrar el equilibrio en cada momento independientemente de la situación que vivimos no es sencillo.

Tirador Solitario. Pues sí, los malos momentos están en juego, aparecen y sin previo aviso se colocan ahí delante del camino. No más salida que aceptarlos, mirarlos de frente, sin miedo y seguir andando porque hacía delante es el único camino!!! Ojalá el ying y el yang , el equilibrio apareciera en mi vida sutil pero permanentemente, todo sería mucho más sencillo. Un saludo

Anónimo dijo...

Sabes q vida tiene muchas ostalulos cada golde te haces mas fuerte anq duela era lo mejor xq das cuenta persona no te valora........