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30 de mayo de 2011

Perla de la Semana. La música de los pensamientos




“Hoy estamos en el lugar que nos han traído nuestros pensamientos;
mañana estaremos allí donde nuestros pensamientos nos lleven”

                                                                                  James Allen


Los pensamientos son como una música de fondo en nuestra mente, siempre acuden, siempre están allí. Nuestra vida está dirigida por nuestros pensamientos. Vamos donde ellos deciden ir.       
Pensamos, sentimos, actuamos. De nosotros depende la calidad de nuestros pensamientos. Si son negativos ese halo de negatividad envolverá nuestros días, si son positivos esa energía positiva cubrirá nuestras jornadas.  
¿Cómo se consigue pensar en positivo? Con la práctica. Como dice el golfsita Gary Player “Cuando más practico, más suerte tengo”
Pensemos en algo divertido o alegre, expliquemos cosas alegres, hagamos algo divertido y acabaremos teniendo una vida alegre.
Este proceso se cumple siempre y de manera instantánea. Hasta la ley fundamental de la física nos lo recuerda “La acción genera reacción”
El futuro de cada persona está en su mente, en sus pensamientos. 

25 de mayo de 2011

Resilencia. Vencer la adversidad


Resilencia es la capacidad de encajar, resistir y superar las adversidades. La palabra deriva del latín resilere, que significa rebotar. Imaginemos una escena a cámara lenta en la que una pelota de goma impacta contra la pared. La pelota se contrae, se deforma, pero no se rompe, es más, después de rebotar vuelve a recuperar su forma habitual. Lo mismo nos ocurre a los humanos, tenemos la poderosa capacidad de salir ilesos, incluso fortalecidos, de los golpes que nos depara la vida. No es una aptitud propia de superhéroes, bien al contrario, es una herramienta al alcance de todos.
Como decía Darwin “No son los más fuertes de la especie los que sobreviven, ni los más inteligente. Sobreviven los más flexibles y adaptables a los cambios” y yo añadiría que es gracias a la plasticidad del cerebro humano. Todos poseemos en nuestro interior esa fuerza impulsadora, esa flexibilidad, que nos hace salir adelante ante cualquier situación.
Por más que queramos evitarlo, casi nadie se libra de sufrir alguna desgracia a lo largo de la vida. Existe la posibilidad de que nos veamos sumergidos en catástrofes naturales o una guerra, pero lo más probable es que nos topemos con acontecimientos más comunes, como la pérdida  de alguien a quien amamos, una enfermedad grave o el desempleo forzoso. Estas situaciones más cotidianas ponen en peligro nuestro equilibrio emocional
¿Cómo podemos restablecer ese desequilibrio emocional? Cuando estamos delante de una puerta sin salida, la resiliencia nos invita a dar vuelta atrás y encontrar nuevas posibilidades. ¿Qué podemos hacer para amortiguar y vencer las desgracias? REIR!!! El sentido del humor es algo fundamental porque nos ayuda a distanciarnos emocionalmente de la situación y de las circunstancias nocivas.  Actúa como un auténtico calmante que nos defiende del miedo, de la ansiedad, de la desesperación sin interferir en nuestra capacidad para evaluar los peligros y superarlos. Otra estrategia protectora es LA SOLIDARIDAD. Está demostrado que ayudar a los demás a través del voluntariado es un gran bálsamo para él que ayuda. Por último VERBALIZAR EL SUFRIMIENTO porque al ser capaces de hablar de lo que nos agobia reducimos la intensidad emocional y así conseguimos incorporar las situaciones dolorosas como una parte más de nuestra vida.
Por otro lado, en términos generales,  los occidentales vemos la vida de distinta manera que los orientales. Los occidentales nos preguntamos ¿por qué? mientras que los orientales acostumbran a preguntar ¿para qué? Y esa leve diferencia hace que uno piense en ¿qué voy a aprender de esto? una actitud distinta delante de la vida que ayuda enormemente a superar una situación  adversa y salir renovados psicológicamente de la experiencia.
Bibliografía:
- “Superar la adversidad”. Luis Rojas Marcos. Editorial Espasa
- “La resilencia. Crecer desde la adversidad”. Anna Forés. Editorial Plataforma
- Suplemento ES. La Vanguardia. 21/05/2011

23 de mayo de 2011

Perla de la semana. Motivación


Hoy inicio una nueva sección: Perla de la semana. La idea inicial es publicar todos los lunes una frase, historia, canción, artículo, anuncio o cualquier idea que desde mi punto de vista  genere  buenas vibraciones, optimismo, motivación, alegría. En la columna de la derecha hay una imagen que al clicar enlaza con la Perla de la semana que iré actualizando cada lunes. Os dejo con la primera.

Tres hombres están trabajando en la construcción de un edificio. Alguien que es un observador externo se dirige a ellos y les pregunta “¿qué están ustedes haciendo?”
El primero, casi sin inmutarse, le responde: “Aquí estoy poniendo ladrillos”
El segundo, levantando la cabeza y dejando a un lado por un momento su actividad, le comenta: “Estamos construyendo un muro”
El tercero, orgulloso de su trabajo, afirma: “Construimos la iglesia de mi pueblo”

Nota.
Esta motivadora historia me la hizo llegar recientemente natsnoC de Chez Morera. Al caer en sus manos pensó que sería adecuada para mi blog  y acertó. Me alegra poder compartirla con vosotros como inaguración de esta nueva sección.

20 de mayo de 2011

Anestesiarse




Voy al dentista, me extraen una muela previa anestesia de la mitad del rostro. Noto como se adormece poco a poco mi cara. Un cosquilleo leve y la sensación final de No Sentir . Consigo ser inmune al dolor físico por un tiempo. En breve despertaran mis facciones y podré volver a gesticular. Resulta  así de sencillo para el cuerpo. Evitamos el dolor siempre que es posible; desde un simple analgésico a una anestesia total o parcial. ¿Es bueno evitar, camuflar el dolor físico? Pues creo que sí, que no es necesario sufrir gratuitamente. Todo lo que nos podamos evitar mejor que mejor… o eso dicen.

¿Y el alma, el espíritu, el corazón? Según los entendidos en este caso es justamente al revés. Mejor curtirse, palpar el dolor, sentirlo porque solo así llegan a cicatrizar realmente las heridas que la vida nos dibuja a la fuerza. Nosotros buscamos inconscientemente una anestesia, un analgésico para ese dolor del alma, muchas veces en forma de Exceso; un exceso de tristeza  o de optimismo,  tal vez un exceso de soledad o a la contra de vida social, igual un exceso de frenética actividad o de extrema apatía…
Algún Exceso que se salga de la “norma” que nos proporcione una evasión del presente, del Aquí y Ahora, que nos de el pasaporte a no tener que pensar ni reflexionar, que nos empuja a no sentir, a camuflar emociones y sentimientos.  Excesos que nos vuelven inmunes, autómatas, seres sin sentido.

Llega el día que nos despertamos de repente. La anestesia de nuestra alma deja de tener efecto y de golpe y porrazo vivimos, sentimos con tanta intensidad que percibimos el miedo a flor de piel, tal vez miedo a perder el control, miedo a vivir. Tenemos el derecho a elegir seguir anestesiados, viviendo con la mitad del alma adormecida como si acabáramos de salir del dentista o bien afrontar los hechos de frente, mirarlos, aceptarlos y seguir. No evitar, no eludir, no prescindir….solo ¡¡Sentir!!... nosotros elegimos.

18 de mayo de 2011

Perlas de sabiduría. Realmente feliz




“Si observas una persona realmente feliz, la encontrarás construyendo un barco, escribiendo una sinfonía, educando a sus hijos, plantando dalias en su jardín, o buscando huevos de dinosaurio en el desierto de Gobi.  No la encontraras buscando la felicidad como si fuera la cuenta de un collar que se ha deslizado bajo el radiador”
                                                                               W. Beran Wolfe

14 de mayo de 2011

Viento del este, viento del oeste. 1000 grullas de papel



Soy de las que piensan que las cosas no ocurren por casualidad. Siempre hay un motivo inapreciable a simple vista que con el tiempo aflora. Hace unos días tropecé en Google con una imagen de  las grullas de papel y me cautivó por su alegre colorido pero en ese momento estaba inmersa en la búsqueda de otra imagen para un post y no le di la importancia que se merecía. 


No recuerdo fácilmente mis sueños. Es mi gran asignatura pendiente. Pero esforzándome en el momento de despertarme, a veces recuerdo alguna imagen, algo de lo que estirar si me quedo un rato quieta y atenta. Una mañana de esta semana he recordado la anterior imagen de las grullas de papel. Veía esa rastra de papeles de variados colores meciéndose con una suave brisa en el Nepal. Era un instante de mi sueño, de un sueño que poco a poco fui recordando. Es agradable recordar un sueño porque una se da cuenta de todo lo que queda en el subconsciente almacenado, que toma forma sin yo poder orquestarlo.
Evidentemente busqué de nuevo esa imagen en Internet y la historia que había detrás. Me pareció tierna, esperanzadora, utópica a la vez que triste. Enseguida pensé en mi sección “Vientos del este, vientos del oeste” y en enmarcarla en mi querida Semana de la Utopía 


Una antigua leyenda japonesa promete que cualquiera que haga mil grullas de papel recibirá un deseo de parte de una grulla y conseguirá una larga vida, felicidad o el deseo que uno quiera.  
Recientemente las grullas de origami se hicieron famosas a nivel mundial con la historia de la niña Sadako Sasaki, víctima de la bomba atómica de Hiroshima durante la II Guerra Mundial. Superviviente de la explosión, a los nueve años cayó enferma de leucemia. Una amiga le recordó la tradición de los origamis y se propuso completar las mil para pedir como deseo la curación de los afectados y la paz. Pero Sadako no lo consiguió y falleció. Sus compañeros de clase completaron las figuras de papel que faltaban y años después Hiroshima levantó un monumento en su recuerdo en el Parque de la Paz, epicentro de la explosión y donde aún un edificio en ruinas recuerda aquella tragedia. Su emotiva historia rápidamente se hizo famosa en Japón y occidente. Hoy miles de grullas de papel reposan bajo el monumento como una continuación del sueño de Sadako.

El país del amanecer de nuevo me conmueve por su gran capacidad de regenerarse, de crear esperanza, de aferrarse al detalle, a lo cotidiano para mantener la fe en uno mismo, de coger fuerzas de donde no las hay para seguir adelante hasta el último momento. Concentrarse, creer, trabajar en algo, focalizar la atención, mantener la ilusión son las bases de cualquier proyecto o deseo y construir 1000 grullas de papel una bonita forma de reafirmarlo día tras día.



Serrat y su Utopía


No cuelgo nunca canciones ni videos pero...
¿Qué sería de la semana de la Utopía sin Serrat y su Utopía? 
 
 
UTOPIA
Se echó al monte la utopía
perseguida por lebreles que se criaron
en sus rodillas
y que al no poder seguir su paso, la traicionaron;
y hoy, funcionarios
del negociado de sueños dentro de un orden
son partidarios
de capar al cochino para que engorde.
 
¡Ay! Utopía,
cabalgadura
que nos vuelve gigantes en miniatura.
¡Ay! ¡Ay, Utopía,
dulce como el pan nuestro
de cada día!
 
Quieren prender a la aurora
porque llena la cabeza de pajaritos;
embaucadora
que encandila a los ilusos y a los benditos;
por hechicera
que hace que el ciego vea y el mudo hable;
por subversiva
de lo que está mandado, mande quien mande.
 
¡Ay! Utopía,
incorregible
que no tiene bastante con lo posible.
¡Ay! ¡Ay, Utopía
que levanta huracanes
de rebeldía!
 
Quieren ponerle cadenas
Pero, ¿quién es quien le pone puertas al monte?
No pases pena,
que antes que lleguen los perros, será un buen hombre
el que la encuentre
y la cuide hasta que lleguen mejores días.
Sin utopía
la vida sería un ensayo para la muerte.
 
¡Ay! Utopía,
cómo te quiero
porque les alborotas el gallinero.
¡Ay! ¡Ay, Utopía,
que alumbras los candiles
del nuevo día!



11 de mayo de 2011

Personajes. Sir Ernest Shackleton



Sigue " viento en popa y a toda vela" la Semana de la Utopía. Esta vez aprovecho una de mis usuales secciones dedicada a personajes relevantes para hablar de la hazaña de sir Ernest Shackletn que inició un viaje en busca de una Utopía: El Polo Sur


El anuncio fue publicado en 1914 por sir Ernest Shackleton en el periódico The Times con el fin de reclutar a 55 marineros para la expedición Endurance




Se buscan hombres para viaje peligroso. Salario bajo, frío agudo, largos meses en la más completa oscuridad, peligro constante, y escasas posibilidades de regresar con vida. Honores y reconocimiento en caso de éxito.

Recibió 5000 candidaturas. El objetivo era alcanzar el Polo Sur desde dos barcos que partirían a la Antártica y recorrerían el continente. Sin embargo el viaje no fue un camino de rosas. El barco en el que viajaba Shackleton quedó encallado en medio de los hielos durante dos meses, se acabó agrietando y los 23 hombres que formaban la tripulación se vieron obligados a coger los botes salvavidas y se refugiarse en la inhóspita isla Elephant. Padecieron vientos polares, lluvias incesantes y sin apenas comida, Shackleton decidió acometer una de la mayores locuras de la historia: navegó junto con cuatro hombres en un bote de siete metros a lo largo de 1300 km de mar abierto, en medio de olas de más de quince metros, hasta que consiguió llegar a la isla de South Georgia para pedir ayuda. La historia tuvo un final feliz: consiguió rescatar al resto de sus compañeros cuatro meses después, ni uno solo murió en los dos años que duró la expedición y su nombre quedó grabado en el apasionante mundo de los exploradores de la Tierra.
El sueño de Shackleton era llegar al corazón del Polo Sur y no lo consiguió. Era una Utopía desde el momento que publicó el anunció en el periódico The Times. Sin embargo, ha pasado a la historia por una hazaña que ni imaginaba. Él es un ejemplo de compromiso  con sus marineros, con él mismo y con su sueño. Tuvo que afrontarse a grandes dificultades. Llegó el momento que tuvo que decidir entre seguir adelante con su sueño o clasificarlo definitivamente como una Utopía. Las circunstancias no eran las más adecuadas, las condiciones del entorno no le acompañaron. Lo dejó heroicamente ahí, como telón de fondo, como algo que no pudo llegar a conseguir pero, a pesar de ello, lo intentó. Transmitió esa ilusión a 5000 personas a través de un anuncio y a sus 23 tripulantes  a lo largo de la travesía  ¿Por qué?  Porque creía en sí mismo y en su sueño. A pesar de ser una Utopía gozó iniciando y recorriendo el camino  además de conseguir dejar un gran legado detrás de él.

Fuentes.
- Libro “Heroes cotidianos” de Pilar Jericó. Editorial Planeta
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Crónica de la Semana de la Utopía
Aquí os dejo el link al blog de Chez Morera donde, al final del mismo, actualiza y comenta en directo que ocurre en los blogs inscritos en la Semana de la Utopía  . ¡No dejes de visitarlo!


 

9 de mayo de 2011

Sueños por cumplir


Participar en la Semana de la Utopía me llena de ilusión. Recuerdo la mañana en que leí por primera vez el post al respecto en Chez Morera. Rezaba la palabra Proyecto en su título y solo con esa palabra me quedé prendada. Pensé que era una Utopía conseguir llevarlo a término pero al mismo tiempo pensé “¿Y porque no? Al igual que a mí me emociona la idea, le puede emocionar a otros.”  Felicito a natsnoC por la iniciativa, por ser el líder del proyecto y haber conseguido que sea una No Utopía. Al mismo tiempo felicito a los participantes porque aquí no se gana nada, aquí solo se disfruta y participar por participar parece extraño hoy en día. Pero mira por donde hemos conseguido ser 11 blogs felizmente unidos  durante esta semana por una palabra: Utopía.

 

Los sueños, los deseos, los anhelos llegan a mi mente con suma facilidad. En ese momento los gozo, los visualizo, los acaricio, los vivo imaginariamente. Si permanecen a mi lado un tiempo, unos días, si persisten como halos de luz que me envuelven, entonces los escribo. Solo eso, los dejo escritos en 1 o 2 palabras en mi libreta mágica de los Sueños por cumplir. Allí permanecen a buen recaudo y en mi mente empiezan a coger forma poco a poco. Algunos de mis anhelos cumplen la definición de la palabra Utopía del DRAE “Plan, proyecto…. que aparece como irrealizable en el momento de su formulación” pero no me importa demasiado ese pequeño detalle,  las cosas difíciles o imposibles a primera instancia, lejos de desanimarme,  me alientan a invertir más energía en conseguirlas.
Poco a poco muchos proyectos o sueños, por el mero hecho de tenerlos presentes en mi vida y trabajar un poco en esa dirección, se acaban realizando aunque otros no.  Los difíciles, los de largo recorrido, como yo los etiqueto, siguen ahí escritos en mi libreta de Sueños por cumplir sin avanzar demasiado.
El peor momento  de todos para mí, es cuando llega el momento de discernir, decretar, elegir, decidir cuando un sueño es tan inalcanzable que me veo en la obligación de catalogarlo de Utopía, cuando debo dejarlo quieto en un segundo plano, como un telón de fondo como un sueño imposible, como algo que nunca se llegará a realizar, como algo que solo ha existido en mi mente o a la sumo en la mente de las personas que han compartido ese sueño imposible conmigo.  Entonces aparece la rabia, la impotencia, el “¿y por qué no?” pero poco a poco todo el esfuerzo titánico dirigido en esa dirección imposible se transforma en calma, en tranquilidad, en luz, en alivio, en comprensión, en descanso y uno acepta la imposibilidad como parte de la vida sin resignación, uno deja de necesitar ir más veloz que el viento en pro a un sueño para pasar a disfrutar de la Utopía.  Solo entonces se hace realidad la frase que ya publiqué en su día:

“La Utopía está en el horizonte.
Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá.
¿Para qué sirve la Utopía?
Para eso sirve: para caminar”

                                             Eduardo Galeano


Si las circunstancias cambian, si las condiciones son otras, si los parámetros a tener en cuenta varían, si el mundo evoluciona en otra dirección, si encuentro otro camino posible, si la vida me quiere hacer un regalo, tal vez en un futuro próximo o lejano alguna de esas Utopías se volverán realidad y conseguiré llegar a Ítaca y sentir en mi propia piel el poema de Cavafis.

(….) Ten siempre a Ítaca en tu mente
Llegar allí es tu destino.
Más no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguardar a que Ítaca te enriquezca.

Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experincia,
Entenderás ya qué significan las Ítacas. 

                                                 Kavafis 

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Crónica de la Semana de la Utopía
Aquí os dejo el link al blog de Chez Morera donde, al final del mismo, actualiza y comenta en directo que ocurre en los blogs inscritos en la Semana de la Utopía  . ¡No dejes de visitarlo!



6 de mayo de 2011

Perlas de sabiduría. Decisiones




" Las decisiones son las bisagras del destino "

                              Edwin Markham

3 de mayo de 2011

Tiempo para pensar. Doce leguas





“Cuando había andado una legua, la oscuridad se hizo espesa en torno a él pues no había luz y no podía ver nada por delante y nada por detrás. Después de dos leguas, la oscuridad estaba espesa y no podía ver nada por delante y nada por detrás. (…) Después de nueve leguas, sintió el viento norte en su rostro pero la oscuridad estaba espesa y no había luz y no podía ver nada por delante y nada por detrás. Después de diez leguas se acercaba al final. Después de once leguas, la luz del alba apareció. Al final de doce leguas, surgió el sol.”

Epopeya del Gilgamesh, siglo VII a.C.

1 de mayo de 2011

Construir corazones



Me ha tocado decidir en que ocupar la mañana del domingo. Los turnos son rotativos . Cuando deciden ellos priman actividades al aire libre, pero hoy me ha tocado a mí decidir que hacer junto a mis hijos y me he inclinado por construir corazones rojo intenso.  Me encantan los corazones. Los corazones de todos los colores, intensidades y de pequeño tamaño. Mis predilectos son unos diminutos imanes que tengo en la nevera. Iban todos juntos como si fueran porciones de una tableta de chocolate que luego se pueden separar. Cada porción es un pedazo de la naturaleza, imágenes de la vida, del día a día en forma de corazón: una nube en forma de corazón, una hoja verde en esa forma tan amorosa, una piedra, una vela, la espuma del café en una taza, gominolas , un corazón dibujado en una playa… 

Esta mañana me he regalado junto a ellos un momento corazón construyendo corazones. Ingredientes: 1 hoja de plástico transparente especial, colores, tijeras, horno, imaginación. Procedimiento: dibujar un corazón grande en la hoja de plástico especial, hacer un dibujo de lo que se quiera dentro, pintar el corazón con rojo intenso, recortar el corazón, calentar el horno, cocerlo durante 10 minutos, sacarlo y esperar a que se enfríe.

En el momento que el corazón entra en el horno se encoge, disminuye, se repliega y gana volumen. El color del plástico pasa de transparente a un color brillante como si fuera cristal de colores. Al terminar el proceso se obtiene un corazón duro, firme, rojo brillante precioso. Dentro se ven los dibujos que los niños han dibujado encogidos. Mientras ellos pintaban los suyos yo también  he elaborados infinidad de ellos, pequeñitos, iguales, rojos que al cocerlos se han vuelto diminutos, del tamaño de una uña.

La vida está llena de símbolos y para el amor es el corazón. No es necesario que sea un amor romántico aunque también lo incluye, es el amor universal. Pintaba esos corazones mientras les oía reír, hablar de la canción que sonaba de fondo, de lo bonito que iba a quedar todo… Miraba la escena como si fuera de una película, como si fuera ajena a todo aquello. Verlo desde la distancia me ayuda a saborear más el momento. He vuelto físicamente a su lado y  he rozado sus mejillas con un beso amoroso.  No me preguntan porque lo hago. Solo sonríen, me miran a los ojos y siguen con su trabajo manual.

Ser madre (y padre) es eso. Darles los medios para evolucionar, abrir su curiosidad al mundo, acompañarles en el proceso, estar a su lado pero dejarles hacer libres a la vez. Buscar ese punto donde el vínculo emocional con ellos sea sólido, fuerte, intenso pero flexible. Entender que son seres individuales donde yo participado como vehículo de llegada a este mundo. Reducir poco a poco el apego propio y necesario de la infancia para que no dependan eternamente de mí y puedan crecer, convertirse en seres plenos y autosuficientes. Darles todo el amor posible compartiendo momentos, experiencias, sentimientos y anteponer muchas veces su bienestar a mis propios deseos personales sin dolor. Ser madre es eso, es no volver a ver nunca más la vida de la misma manera que antes del momento que ellos llegaron a este mundo. Su felicidad es una parte muy importante de la mía aunque no toda. Sí, les amo incondicionalmente , pero a la vez necesito y fomento mi individualidad como persona. Si toda mi vida girase alrededor de la suya no podría dejarles volar libres cuando llegase el momento o eso creo yo.