Cada mañana al despertar la vida nos hace un regalo. Es una cajita envuelta con un lazo rojo, la abrimos y dentro hay el tiempo en forma de horas que el día que acaba de empezar nos brinda. Todos tenemos, cada amanecer, las mismas 24 horas de tiempo delante de nosotros, pero cada uno de nosotros decide en qué invertirlas. Esta elección es personal e intransferible que nos iguala a todos los humanos libres; el poder de decidir que hacer con nuestro tiempo, en que utilizarlo. Esta elección diaria construye sin lugar a dudas, los pilares de nuestra existencia.
Si de algo sirve el verano es para ralentizar los
ritmos. En mi caso reconozco que las vacaciones escolares me han dado la
oportunidad de pensar que al único sitio que tengo que llegar puntual es a mi
trabajo y esa sensación es sumamente liberadora. Es un preludio a la sensación de libertad
horaria que sentiré cuando finalmente tenga vacaciones laborales, cuando podré
sentirme libre de decidir que hacer en cada momento del día. Lo decía Isabel
Coixet en un anuncio que leí el otro día en el periódico ¿El máximo lujo? ¡Hacer lo que te dé la gana en cada momento! Tal vez eso es posible los días que tenemos
vacaciones. El resto del año, al menos en mi caso, es difícil Hacer lo que me da la gana pero lo que si que es sencillo es Pensar lo que me da la gana y ahí, dentro de mi mente, me siento
totalmente dueña de mi tiempo y por tanto de mis días, de mi vida y de mi
existencia.
Mi máxima, ahora mismo, para conseguir sentirme dueña
de mi tiempo, es vivir el momento
presente. Sin querer atraigo a mí historias que me lo recuerdan. Os dejo
con una de ellas que es simplemente deliciosa.
Cuenta una historia que hace unos años, el sabio
filósofo chino Confucio animó a uno de sus discípulos a caminar con él por un
bosque. Mientras el maestro paseaba silbando distraídamente, observando con
atención los árboles y los pájaros con los que iba cruzándose por el camino, su
acompañante estaba nervioso e inquieto. El bosque se le antojaba oscuro y
peligroso, y no tenía ni idea de adónde se dirigían. Tras varias horas de
caminata y harto de esperar, finalmente el discípulo rompió su silencio y le
preguntó: “¿Maestro, adónde vamos?”. Confucio se paró y giró en seco para mirar
a los ojos de su acompañante. Y con una amable sonrisa dibujada en el rostro,
le contesto: “Ya estamos”
10 comentarios:
Lo importante, lo atractivo, lo real es el camino porque lo hacemos nosotros y, es único y nuestro.
Por ello las recomendaciones son bienvenidas; pero, los consejos están de más, nadie calza mis zapatos, mientras estoy caminando.
El sol es Suyo.
http://enfugayremolino.blogspot.com
Lo mejor de viajar...el viaje, sin duda...puede ser exagerado, pero algo de eso hay...
Y el estado ideal o casi, las vacaciones...a mi me queda un poco, soy de los trabaja el verano casi enterito...pero eso que dices de ser dueño de nuestro tiempo...fabuloso, disfrutar sin prisas de lo que nos gusta...y yo ya saboreo lo que serán vacaciones...
Comparto eso de que el máximo lujo sea hacer lo que te da la gana, pero no creo que por disponer más o menos tiempo libre para ello haya un gran cambio. Yo en vacaciones (2 semanitas faltan) hago muchas menos cosas de las que no me gustan, como trabajar y muchas más que me gustan, pero de ahi a hacer lo que me da la gana todo el tiempo... no, ni por casualidad.
Y en efecto ya estaban.
Espero que pronto puedas disfrutar de esas vacaciones que seguro tienes bien ganadas. Entre tanto aprovecha y tomate algún día “libre” como aquellos de los que hablamos hace unos meses. –Por cierto aún te debo un relato al respecto. Perdóname, soy un desastre- Esos días “libres mentales” si que son todo un lujazo. Una terapia la mar de satisfactoria. Un abrazo.
Soy Laura. Bonitas palabras. Cierto, el único que calza mis zapatos soy Yo. Un abrazo
Tirador. Que lujo poder disfrutar de las vacaciones cuando todo el mundo ya está de vuelta! ¿No crees? Seguro que esperar un poco valdrá la pena. No tengo lugar a dudas que podrás” hacer lo que te de la gana” esos días. Un abrazo
natsnoC. Me has pillado totalmente!!! Tienes razón, no por el hecho de tener más o menos tiempo libre uno puede hacer o no hacer lo que le de la gana. Como a ti, en mi tiempo libre (vacaciones incluidas) hago más cosas de la que me gustan que de las que no pero sigo haciendo cosas que no me gustan y “lo que me da la gana” ni por casualidad… pero eso creo que le ocurre a todos los padres y madres de familia de este mundo ¿no crees? (cambio “todos” por “la mayoría”) Un abrazo
Yo acabo de regresar de disfrutar de mi máximo lujo a tiempo"casi"completo, es grandioso no tener horario ni fecha en el calendario durante unos días, pero es cierto que las vacaciones de la cabeza son mejores que las del cuerpo y permanecen todo lo que uno quiera que permanezcan.
Cuando toque,disfruta de las tuyas al máximo.
En algunas ocasiones mirando a mi alrededor, también he pensado: "Ya estoy"
Besos
Una poética historia sobre la vida y el camnino de cada cual en ella, bueno, o así me ha llegado a mi.
Me llegan más los cuentos e historias de este tipo que los discursos embrollados con los que pierdo el norte.
Gracias por compartirla
hola guapa;
el máximo lujo es la vida, y una pena que busquemos coartadas para apurarla. Discúlpame la simpleza, mañana estoy otra vez presentable en sociedad
besos,
Eso es, el placer de tener más tiempo para tí consiste en regalarte tiempo, un regalo nada facil de conseguir. Espero que la vida te siga proporcionando muchos regalos en el verano que parece ralentizarlo todo. Saludos. Borgo.
Juan Andrés. Gracias por lo de “bien ganadas”… Me acuerdo de esa agradable conversación en mi blog sobre los días libres mentales tan magníficos y del relato del que hablas. Así que ya sabes, aprovecha algún momento de tus vacaciones físicas y reales para escribirlo… pero por favor “chivame” que lo has publicado en tu blog porque ahora en verano igual se me pasa leerlo y no me lo perdonaría. Un abrazo
Sory. Me alegra que ya estés de vuelta!! Y que hayas podido disfrutar de momentos de paz y sosiego en el cuerpo porque eso seguro que llega al alma. Ahora te toca leer los Relatos Enlazados que están quedando genial!!! Un abrazo y bienvenida de nuevo al mundo blog.
A-B-C. Pues es verdad, a veces en lo sencillo está la clave. En cuanto al relato yo lo veo como una manera de ver la vida en el momento presente, unos solo quieren llegar a no se sabe donde y otros disfrutan de donde están en cada momento… supongo que es como tú dices una historia del camino de cada cual en la vida. Un beso
Maslama. Pues es verdad, el lujo es vivir la vida sin intentar apurarla con artimañas varias. En la simpleza está la clave!!! Un beso
Miquel. Gracias Borgo!!! ¿Tiempo para mí? Pues sí, ese sería mi mayor regalo y seguro que algo caerá este agosto… o eso espero!! Besos
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