El zorro se calló y
miró largamente al principito:
- Por favor...
¡domestícame! – dijo.
- Me parece bien –
respondió el principito -, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar
amigos y conocer muchas cosas.
- Sólo se conoce lo
que uno domestica – dijo el zorro. – Los hombres ya no tienen más tiempo de
conocer nada. Compran cosas ya hechas a los comerciantes. Pero como no existen
comerciantes de amigos, los hombres no tienen más amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame!
- ¿Qué hay que
hacer? – dijo el principito.
- Hay que ser muy
paciente – respondió el zorro. – Te sentarás al principio más bien lejos de mí,
así, en la hierba. Yo te miraré de reojo y no dirás nada. El lenguaje es fuente
de malentendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...
Al día siguiente el
principito regresó.
- Hubiese sido
mejor regresar a la misma hora – dijo el zorro. – Si vienes, por ejemplo, a las
cuatro de la tarde, ya desde las tres comenzaré a estar feliz. Cuanto más
avance la hora, más feliz me sentiré. Al llegar las cuatro, me agitaré y me
inquietaré; descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes en cualquier
momento, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Es bueno que haya ritos.
- ¿Qué es un rito?
– dijo el principito.
- Es algo también
demasiado olvidado – dijo el zorro. – Es lo que hace que un día sea diferente
de los otros días, una hora de las otras horas. Mis cazadores, por ejemplo,
tienen un rito. El jueves bailan con las jóvenes del pueblo. Entonces el jueves
es un día maravilloso! Me voy a pasear hasta la viña. Si los cazadores bailaran
en cualquier momento, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
Fragmento de El principito
13 comentarios:
La verdad es que nunca he sido muy del Principito...como tampoco lo he sido de Juan Salvador Gaviota, que recuerdo que eran best sellers en mis años mozos.
Dicho lo cual el personaje de Saint Exupéry me parece fascinante, y tengo pendiente en mi lista de libros su "Vuelo nocturno"...y puede que algún día, treinta años después le de una segunda oportunidad al Petit Prince...
Un fragmento de lo más acertado para los tiempos que corren. Cuajado de verdades como puños que ya era una realidad en el momento en que se escribió el libro. Y que hoy tras todo el tiempo pasado aún resultan más evidentes. Me parece que hace siglos que leí El Principito. Seguramente va siendo hora de que me decida a releerlo. Un beso.
Leí el libro hace unos años.
Este es uno de los pasajes más bonitos.
Muchas gracias por recordármelo!
Besos
El Principito siempre da para buenas pensadas.
Y es que todos somos como el zorro, en el fondo todos estamos buscando alguien que nos domestique, poco a poco, día a día.
...para luego no dejarnos querer.
Hay que ver.
Ug
En la actualidad hay tantas buenas costumbres olvidadas que deberíamos retomar...la falta de tiempo en la vorágine de nuestra vida hace estragos en las relaciones entre personas, deberíamos parar y decidir lo verdaderamente importante.
Besitos
Esas esperas, en las que sabes que lo deseado vendrá aunque se retrase, son una tortura deliciosa.
Me encanta el principito, ya se lo he leido un par de veces a mis hijas.
Los ritos son buenos siempre que no se olvide la razón por la que surgieron.
Cuando tenía once años, el grupo de teatro de mi "cole" puso en marcha esta obra. Comencé como Narrador y acabé como Aviador. Recuerdo que para el papel del Principito eligieron a dos hermanas mellizas.
¡¡Madre qué recuerdosss!!
Tirador. ¿Así que pendiente como Juan Salvador Gaviota? Pues empieza por el Petit Prince que tiene más mensajes ocultos. Este fragmento, sin ir más lejos, a mí me encanta. Se entiende perfectamente esas ganas que tenemos los humanos de establecer lazos sociales…..la impaciencia que a veces nos puede , cuando lo único que importa es guardar los “tempos”y mantener la paciencia . Léelo y me lo cuentas ;-)
Juan Andrés. Me alegra saber que compartes las verdades como puños que aquí se describen. A veces tanto da el momento en que un libro se ha escrito, lo esencial no tiene época, siempre perdura. Un beso
Tío Eugenio. Supongo que se trata de dejarnos domesticar o domesticarnos mutuamente poco a poco, día a día y dejarnos querer!!!! Sino, ¿ qué sentido tiene tanto trabajo hecho? Un abrazo
Sory. Si señora, muy bien expresado; pararnos, decidir lo verdaderamente importante y actuar en consecuencia. Besitos
Cahiers. Aiixsss esas esperas que tan bien expresas como “torturas deliciosas” en las que a uno le puede la impaciencia aunque a la vez uno espera porque sabe a ciencia cierta que esa persona acudirá, vendrá como no podría ser de otra manera…¿Y cuándo aparece y se termina la espera? Entonces uno toca un pedacito de cielo.
natsnoC. Dichosos los ojos!!!! Por Dios yo creo que contigo he aprendido a esperar!!! Me alegra volver a verte después del parón de un mes… pero como bien se decía más arriba, se tiene que priorizar y de eso tu sabes muuucho. Seguro que tus hijas se quedan con la boca abierta cuando se lo lees al igual que hacen mis hijos cuando se lo leo yo estos días.
Samotracia. Los ritos son buenos y necesarios. Cierto es que a veces se olvida la razón por la que surgieron, se hacen sin pensar y se vuelven una rutina. En mi caso disfruto mucho de los ritos y no permito que se vuelvan una rutina.
¿Has hecho esta obra de teatro? Que gozada!!
De este personaje del zorro dice El Principito aquello de "yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo"...
Mi libro favorito.
"Pero como no existen comerciantes de amigos, los hombres no tienen más amigos."
Tiempo al tiempo y veremos como este nicho de mercado lo rellena a placer el bueno de Zuckerberg, amigo Zorro tiempo al tiempo.
Vuelvo como el Guadiana a invitarte a participar en un Meme Navideño que tienes en mi blog.
Un abrazo.
Clementine. Cierto con lo de "único en el mundO" aunque yo creo que todos los buenos amigos son únicos en el mundo, todos nos aportan algo distinto que los hace únicos, ¿no crees?. Sabía que era tu libro preferido!!!! Besos
Maeglin.¿Tú crees que se llegará a comerciar con los amigos? ¿se buscaran amigos afines?...bueno ahora ya existen las agencias matrimoniales...de ahí a las agencias de amistad tampoco hay tanta diferencia.
Me encanta lo de vuelvo como el Guadiana...es la segunda vez que leo esta expresión esta semana y me gusta. Besos
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