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18 de junio de 2013

Seguridad vs riesgo


¿Qué ocurre cuando a uno se le nubla la mente? ¿Cuándo el entusiasmo toma la batuta y dirige una orquesta donde solo suenan acordes de felicidad, cuándo solo se ve el vaso lleno y nunca vacío, cuándo esa fuerza indefinible invade el plexo solar y regala ánimos para todo, cuándo uno brilla con luz propia, cuando uno cree que todo es posible y emprende la acción para que esos sueños se cumplan, cuando a la razón se la silencia y se deja solo hablar a la intuición?
Ocurre que uno se estrella, ocurre que uno deja de tener en cuenta variables desagradables pero no por eso imposibles y se lanza dichoso desde lo alto de un avión, con paracaídas “of course” pero sin haber probado antes si se abría, sin la sabia precaución enemiga de la intuición.

Pasamos de la seguridad al riesgo y del riesgo a la seguridad siguiendo el trazo de un ocho apaisado. Cuando el control nos invade, la rutina nos asfixia y la seguridad nos aburre, dejamos pasar al riesgo para que nos alegre la vida, para que nos ayude a salir de la zona de control previsible y nos dé alas para volar. Pero a veces no vemos las señales de alarma siempre presentes, esas que nos dan el chivatazo para disminuir el nivel de riesgo y volver a trazar el camino del ocho apaisado hacia la seguridad. Escucharse es la clave, ser capaz de escuchar las alertas a través de nuestro cuerpo y así ayudar a la mente a sentir el momento justo de pasar de nuevo a la seguridad para luego volver a saltar al riesgo. Aprender a dejarse llevar por al euforia siempre necesaria pero filtrando las emociones para así saber aplacarla si es necesario, para un sano y necesario equilibrio vital.

6 de junio de 2013

Fortaleza


Ser fuerte no equivale a poder soportarlo todo. Ser fuerte no es sinónimo de ser como un contrafuerte que aguanta inquebrantable sin desfallecer. Ser fuerte, para mí, equivale a ser capaz de aguantar los problemas, ser capaz de soportarlos pero a la vez vivirlos como algo transformador.
El hielo sigue siendo fuerte pero deja pasar a su través la belleza, la calma de ese velero que navega despreocupado. Es la palabra Fortaleza hecha imagen.

4 de junio de 2013

Acción




Hay dos tipos de personas, las que ven la vida pasar y las que viven la vida con intensidad, las que observan como llueve y las que se mojan, las que ven los toros desde la barrera y las que los torean. La gran diferencia entre un tipo de personas y otras es la palabra Acción. Uno se puede inspirar, tener una gran idea pero si esa idea no se transforma en algo palpable se queda en humo que se esfuma.
 
Para pasar de la Inspiración a la Transformación se precisa de una gran aliada llamada Acción. Con ella como abanderada podemos empezar a crear dando paso a la gran alineación interior del Sentir, el Pensar y el Hacer. Solo entonces el Fluir se balancea entre el bambú con el vaivén suave del viento.