Lo bueno de viajar es que la frase “mira la vida como si fueras un turista” toma sentido sin tener que ser impuesta. Viajar me apasiona y aunque últimamente no viajo todo lo que quisiera no por ello me deja de emocionar. En mi recién estrenado blog voy a dar cabida a mis viajes pasados y futuros, a las anécdotas, a los pensamientos pero sobretodo al raudal de experiencias que he vivido gracias a ellos.
Para empezar algo sencillo, próximo en el tiempo y el espacio. Nos vamos Berna, capital de Suiza que visité cuando la ingenuidad de quién acaba de estudiar en la universidad le hace ver a uno la vida con la perspectiva de que todo es posible en este mundo si uno quiere.
Berna es una ciudad relajada aunque no lenta que no parece la capital de un país sino más bien una capital de provincias. Justo detrás de la catedral gótica de Berna , hay un mirador que abarca hasta el río Aar (afluente del Rhin) donde se muestra un sin fin de terrenos delimitados por sucesivas terrazas que no son nada más ni nada menos que una autentica colección de huertos urbanos donde los ciudadanos de Berna cultivan sus propias legumbres y hortalizas por el módico precio de unos 100€ al mes. Así uno trabaja por la mañana en el banco y por la tarde se saca la corbata y se va al huerto a regar los tomates. Inimaginable ver esto en el centro de Madrid o en Barcelona simplemente porque el concepto ciudad y campo aquí no está unido como allí.
Berna es una ciudad relajada aunque no lenta que no parece la capital de un país sino más bien una capital de provincias. Justo detrás de la catedral gótica de Berna , hay un mirador que abarca hasta el río Aar (afluente del Rhin) donde se muestra un sin fin de terrenos delimitados por sucesivas terrazas que no son nada más ni nada menos que una autentica colección de huertos urbanos donde los ciudadanos de Berna cultivan sus propias legumbres y hortalizas por el módico precio de unos 100€ al mes. Así uno trabaja por la mañana en el banco y por la tarde se saca la corbata y se va al huerto a regar los tomates. Inimaginable ver esto en el centro de Madrid o en Barcelona simplemente porque el concepto ciudad y campo aquí no está unido como allí.
También es interesante nombrar que en Berna se encuentra la casa donde Albert Einstein creó la teoría de la relatividad pero a mi lo que realmente me produjo curiosidad es la gran pasión de Einstein por las mudanzas ya que vivió 7 años en Berna y realizó 7 mudanzas. Esto me hizo plantear algunas preguntas: ¿Le gustaba mucho el número 7? ¿Los científicos necesitan cambiar de entorno a menudo para poder crear? ¿Cambiaba por gusto o por obligación (huía de los ruido vecinales, huía del casero porque no podía pagar cada mes, huía de la monotonía….)?
En fin, Berna es una capital de país disfrazada de capital de provincias lo suficientemente relajada y estimulante a la vez para crear allí la teoría de la relatividad.
"El que no posee el don de maravillarse ni de entusiasmarse más
le valdría estar muerto, porque sus ojos están cerrados."
Albert Einstein
6 comentarios:
Compartimos otra aficción (además de los cafés Nespresso), viajar.
Me gusta cómo has descrito Berna. Yo me he cruzado Suiza pero no paré a ver nada, lo tengo pendiente.
Suiza es demasiado límpia, demasiado previsible, demasiado ordenada, demasiado formal, demasiado "como se tiene que ser" y en invierno es demasiado fría tanto por el clima como por la gente ( tooodos se encierran en sus casas!)La temporada que pasé allí encontré a faltar la calidez mediterránea y eso que conocía y compartía tiempo con suizos!! pero como en España en ninguna otra parte... De todas formas si tienes opción la visitas que es de esos sitios agradables de visitar. ¿y tu dónde has estado?Lo bonito de compartir aficiones es que se puede hablar de muuuchas cosas. Creo que compartimos otra:leer. Un saludo
Yo he tenido la suerte de poder visitar bastantes sitios, pero nunca podré ver todo lo que me gustaría ver. Seguramente lo más estimulante de ver (que no es lo mismo que lo más agradable) es aquello totalmente distinto a lo que tenemos aquí. Destaco en ese aspecto Siria o El Líbano.
De todas maneras hay tantísimas cosas que ver aquí al lado, a unas horitas en coche, que lo que importa no es lo lejos que vayas sino el disfrutar del viaje.
Y sí, compartimos la aficción por la lectura, aunque intuyo que no los gustos.
La vida de los viajes son tal y como tu lo planteas, pueden ser agradables o estimulantes, depende del momento de la vida de cada uno. A mi me estimula mucho más viajar a sitios totalmente distintos a donde yo vivo pero reconozco que a medida que voy cumpliendo años me tira más una mezcla entre agradable y estimulante.
Coincido en que a pocs km hay muchas cosas por ver! Uno de mis objetivos es ver un paisaje distinto al menos una vez al mes.. y si a pocos km se puede conseguir... disfrutar del viaje es fundamental, lo importante en los viajes y en la vida no es llegar sino disfrutar el trayecto.
Te sorprenderñia lo plural que soy en la lectura. Leo novelas intimistas, fantasticaa, de intriga, de misterio... leo ensayos, leo libros de motivación, de psicología (tipo los que he comentado por aquí), de filosofía... me gusta leer de todo un poco y no centrarme en un solo tipo de lectura porque me enriquece mucho más como persona si me abro de miras.
Gracias por dejar comentarios en mis post! soy muy enriquecedores y me animan a continuar explicando cosas.
Por unas circunstancias u otras, no he podido viajar mucho en mi vida. Solo he estado en un par de lugares fuera de España: París, del que me enamoré perdidamente y Roma, al que encontré demasiado "empedrado" (me faltaban árboles por todos sitios). De nuestro pais conozco algo más, aunque no todo lo que me gustaría, y de lo visto me quedo con Cantabria: ahí no falta el verde en todo el año!! y si te hospedas en una auténtica cabaña de pastores pasiegos, entre campos y vacas, para mí el placer es máximo.
Pero me gusta viajar con las descripciones de los viajes de otros.. así que... seguiré tus rutas.
Un abrazo!
...solo una mujer, para mi viajar cerca o lejos, es poner distancia física con mi vida, tener la oportunidad de verla en la distancia, de añorarla, de valorarla... en los viajes me regenero, cojo aire y vuelvo llena de entusiasmo y vitalidad... será que soy mujer de aventuras. Un abrazo
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