Páginas

5 de abril de 2012

Lazos



Acababa de regresar de un viaje al infinito. La estrechó entre sus fuertes brazos y le susurró “Bienvenida de nuevo”. Se dejó mecer mientras sus ojos se anegaban en lágrimas, al oír de nuevo su profunda voz. Sólo ese amor podía curar su alma. 


2 comentarios:

María Beatriz dijo...

Hermoso!
El amor siempre es sanador.

Cariños
Maribe

Layna dijo...

Cierto María Beatriz. El amor nos cura,nos alienta y nos ayuda a seguir. Besos