Hace más de 2200 años, se desató una rebelión campesina contra la dominación de la dinastía Qin , la primera dinastía feudal de China. Xiang Yu, líder de la insurrección, con sus ocho mil seguidores, combatía en las zonas del curso inferior del río Huaihe. En una ocasión, Xiang Yu ordenó a todos sus seguidores a cruzar el río Zhanghe para atacar a dos mil soldados de la dinastía Qin comandados por el general Zhang Hang.
Después de atravesar el río, Xiang Yu dio la orden de que cada soldado tenía que llevar consigo comida suficiente para tres días, y después romper todas las ollas y hundir todos sus barcos. Ante tales instrucciones, los soldados preguntaron:
- ¿Por qué hemos de destruir los barcos?, ¿cuál será nuestra salida?
- La orden del comandante tiene que ser cumplida —dijo Xiang Yu a sus combatientes—.
- Ahora, sin ollas ni barcos, podremos y deberemos luchar y avanzar. Retirarnos sería la muerte.
Los de Xiang Yu, privados de toda posibilidad de supervivencia, lucharon heroicamente contra el enemigo hasta derrotar a los dos mil soldados dela dinastía Qin.
Es ta batalla dio gran fama a Xiang Yu, y veinte siglos han pasado desde que se originó este proverbio, pero aún hoy, los chinos lo utilizan para expresar la férrea determinación de hacer algo.
Después de atravesar el río, Xiang Yu dio la orden de que cada soldado tenía que llevar consigo comida suficiente para tres días, y después romper todas las ollas y hundir todos sus barcos. Ante tales instrucciones, los soldados preguntaron:
- ¿Por qué hemos de destruir los barcos?, ¿cuál será nuestra salida?
- La orden del comandante tiene que ser cumplida —dijo Xiang Yu a sus combatientes—.
- Ahora, sin ollas ni barcos, podremos y deberemos luchar y avanzar. Retirarnos sería la muerte.
Los de Xiang Yu, privados de toda posibilidad de supervivencia, lucharon heroicamente contra el enemigo hasta derrotar a los dos mil soldados de
Es
16 comentarios:
La determinación parece ser un rasgo propio de esa cultura, muy bien descrita en ese relato que compartes.
Saludos,
Básicamente Xiang Yu decidió jugársela al todo o nada. O ganamos o morimos todos. La retirada no era ya posible y la supervivencia pasaba por atacar y ganar el combate, ya que acuartelarse y resistir tampoco era una opción.
Más que motivador bastante temerario diría yo, Layna. Pero yo no dirijo ejércitos, claro.
Sin la motivación solo somos seres que viven sin un ápice de interés.
Bendita sea la motivación.
Un abrazo
Buenas!!! Tanto tiempo sin bloguear, y vuelvo sabiendo que siempre encontraré un buen punto de reflexión aqui.
Obligado cualquiera pelea, Xiang Yu (que parece salido de la Mortal Kombat)quemó las naves. Alli les sacó la respuesta más elemental que era la huida.
Esto es aplicable a la vida de uno, pero hay que tener valor para animarse, o como bien reza el título, determinación. Por mi parte, y como natsnoC, por suerte no dirijo ejércitos (salvo en algún juego de computadora).
Creo en la determinación humana. A lo largo de la historia se ha comprobado que la voluntad humana es más poderosa que las armas.
Dalai Lama
Determinación y riesgo...
Besos
Es que hay situaciones en las que la determinación es crucial...
A-B-C. Es cierto que a veces he pensado que hay rasgos, maneras de ser de un individuo que van ligados directamente a la cultura o a la raza. Depende del lugar dónde uno nazca, tiene predeterminados unos rasgos que llegaran a formar parte de su personalidad casi inconscientemente. Los chinos tienes determinación, de eso no hay duda. Un abrazo
natsnoC. Hay situaciones en la vida que la única opción es jugársela a todo o nada. No se debe lidiar contra un ejército enemigo cuerpo a cuerpo, muchas veces no hay ningún enemigo concreto contra el que luchar pero a pesar de ello aparece la necesidad de sobrevivir y la retirada o acuartelarse no es una opción posible. Sólo cabe resistir y seguir adelante. Lo que me llamó la atención de esta historia es como ese ejército necesitó quedarse “sin nada” para coger fuerzas y afrontarse a ese ejército. Como cuando “no hay nada que perder” se aparca el miedo y sale la fuerza para seguir. Pensé que en el fondo el miedo a “perder” lo que tenemos muchas veces nos frena, nos para, nos dificulta afrontarnos a un problema real donde la única opción es jugársela a todo o nada. Yo no lo encuentro temerario, tal vez extremista. La determinación, ver que alguien es capaz de seguir a pesar de la adversidad es motivador para los demás. Un abrazo
Jan Puerta. Sin una motivación, un algo por el que seguir todo se vuelve monótono, gris… Lo difícil es encontrar esa motivación en nuestro interior y ser capaz de mantenerla viva. Bienvenido a mi blog. Gracias por comentar. Un abrazo
Mr. Dupin. Benditos los ojos que te ven!!! Cuanto que he echado de menos tus comentarios !!! Vuelve siempre que te apetezca y habla un rato con nosotros!!! Es cierto que “obligado” cualquier pelea. Lo acertado sería ser capaz de “seguir adelante” sin que nos “obliguen a ello”. Afortunadamente yo tampoco dirijo ejércitos!!! Un abrazo
Sory. Pero que frase tan preciosa la del Dalai Lama… gracias por compartirla con nosotros. La voluntad alimenta a la determinación y esta ayuda a asumir los riesgos que la vida nos “regala”. Un beso
Clementine. Has dado en el clavo como siempre. Hay “situaciones” o “circunstancias” que solo con la determinación y la confianza se puede salir adelante. Besos
Antes de nada feliz cumpleblog. Siento muchísimo el retraso en la felicitación. Te ruego que me perdones por haber estado ausente tanto tiempo. Y al hilo de la frase del Principito que nos dejaste en tu anterior post. El tiempo y el cariño que le dedicas a tu blog es lo que nos lo hace tan grato a quienes lo disfrutamos.
Curiosa la historia de Xiang Yu que nos cuentas y como es bandera de la determinación del pueblo chino. Claro que intuyo que su carácter nacional y el afán de superación algo tienen que ver en el asunto. Lastima que en nuestro caso, el ejemplo de Cortes simplemente haya quedado en anécdota. Un beso.
Juan Andrés. No te disculpes por favor!!! Gracias por comentar 3 entradas en una entrada!!! Cierto que en nuestra cultura es más difícil esa determinación pero algún pinito vamos haciendo. En cuanto al tiempo y cariño que le dedico a mi blog, es cierto que es así aunque creo que es un denominador común, es algo que todos hacemos y por eso nos gusta tanto pasearnos mutuamente por este mundo. Gracias por todo.
Yo que tengo un carácter prudente y poco guerrero no considero admirable la idea de hundir los barcos. Cortés también lo hizo (o al menos eso dijo él). Tanto XIang como Cortés jugaron peligrosamente con la vida de sus seguidores; el fin de ganar una batalla no justifica la decisión, al menos con la mentalidad actual.
Pero eso sí, la historia es interesante y la has contado estupendamente y es útil, porque yo la tomo como un ejemplo de lo que no se debe hacer.
Ug
Tio Eugenio. Comparto tu idea de "lo que no se debe hacer" si lo tomamos al pie de la letra: una batalla y jugarser la vida de los seguidores. Si lo miramos más como un símil, como la idea de que sólo cuando nos ponen entre la espada y la pared realmente seguimos adelante es cuando le encuentro sentido a esa historia. El no tener miedo a peder nada porque nada nos pertenece realmente y actuar con determinación. Un abrazo
No sé Layna, esta vez no me convences. Mucho más valor tiene aquel que arriesga lo mucho que tiene por algo que cree justo que aquel que no tiene nada que perder y no tiene más remedio.
En este caso no es determinación, es simple instinto de supervivencia. Y por parte de Xiang es más un chantaje que una manera de motivarlos.
Y no nos olvidemos que hablamos de matar o morir, no de algo noble y admirable.
natsnoC. Recordé esta historia el día que la publiqué. No la mires como la historia que ocurrió hace 20 siglos, mírala como un símil, como una metáfora. En la historia yo no miro a Xiang, ni la batalla ni el concepto de matar o morir. Me puse en la piel del soldado raso a quien le dirigen la vida. Xiang sería el estado que recorta el salario a los funcionarios o el jefe que despide o no paga a sus trabajadores. La batalla o el enemigo sería la crisis ( siii ya sé que estás cansado de oír hablar de ella!!), el paro, la falta de dinero, la falta de ofertas de trabajo o de oportunidades… Y la observación que me hice es que a veces esperamos a dejar de tener trabajo para encontrar o buscar otro, porque nos amparamos en uno de fijo y eso nos da una falsa seguridad, un miedo a perder algo. Si uno no tiene nada, se coge a un trabajo de 3 meses y lo que haga falta, pero si se tiene uno de fijo (aunque dudoso) se aferra a él.
Cierto que en esta historia es solo supervivencia, pero a veces aun sabiendo que se debe luchar por sobrevivir, no lo hacemos y nos acuartelamos esperando una solución que no existe si nosotros no la buscamos. Solo quería remarcar la necesidad de tener “determinación” y a ser posible ANTES de que nos quedemos sin barcos y sin ollas. Pero claro todo esto es una interpretación muy subjetiva y que evidentemente leyendo la historia en general no tiene porque entenderse. Un abrazo
Una buena entrada que da lugar a la reflexion.
Te sigo
besos
Lourdes
Lourdes. Gracias por pasarte, leerme, comentar y hacerte seguidora!! Bienvenida.
Totalmente de acuerdo con juan andrés estrelles, que en nuestra historia tenemos un hecho épico y comparable, como el de Hernán Cortés y su conquista de México, con el episodio famoso de "quemar las naves".
Interesantísima la controversia que define nastonC, y además, despues de leer este post, me han entrado unas ganas locas de ver Acantilado Rojo...
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