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25 de mayo de 2011

Resilencia. Vencer la adversidad


Resilencia es la capacidad de encajar, resistir y superar las adversidades. La palabra deriva del latín resilere, que significa rebotar. Imaginemos una escena a cámara lenta en la que una pelota de goma impacta contra la pared. La pelota se contrae, se deforma, pero no se rompe, es más, después de rebotar vuelve a recuperar su forma habitual. Lo mismo nos ocurre a los humanos, tenemos la poderosa capacidad de salir ilesos, incluso fortalecidos, de los golpes que nos depara la vida. No es una aptitud propia de superhéroes, bien al contrario, es una herramienta al alcance de todos.
Como decía Darwin “No son los más fuertes de la especie los que sobreviven, ni los más inteligente. Sobreviven los más flexibles y adaptables a los cambios” y yo añadiría que es gracias a la plasticidad del cerebro humano. Todos poseemos en nuestro interior esa fuerza impulsadora, esa flexibilidad, que nos hace salir adelante ante cualquier situación.
Por más que queramos evitarlo, casi nadie se libra de sufrir alguna desgracia a lo largo de la vida. Existe la posibilidad de que nos veamos sumergidos en catástrofes naturales o una guerra, pero lo más probable es que nos topemos con acontecimientos más comunes, como la pérdida  de alguien a quien amamos, una enfermedad grave o el desempleo forzoso. Estas situaciones más cotidianas ponen en peligro nuestro equilibrio emocional
¿Cómo podemos restablecer ese desequilibrio emocional? Cuando estamos delante de una puerta sin salida, la resiliencia nos invita a dar vuelta atrás y encontrar nuevas posibilidades. ¿Qué podemos hacer para amortiguar y vencer las desgracias? REIR!!! El sentido del humor es algo fundamental porque nos ayuda a distanciarnos emocionalmente de la situación y de las circunstancias nocivas.  Actúa como un auténtico calmante que nos defiende del miedo, de la ansiedad, de la desesperación sin interferir en nuestra capacidad para evaluar los peligros y superarlos. Otra estrategia protectora es LA SOLIDARIDAD. Está demostrado que ayudar a los demás a través del voluntariado es un gran bálsamo para él que ayuda. Por último VERBALIZAR EL SUFRIMIENTO porque al ser capaces de hablar de lo que nos agobia reducimos la intensidad emocional y así conseguimos incorporar las situaciones dolorosas como una parte más de nuestra vida.
Por otro lado, en términos generales,  los occidentales vemos la vida de distinta manera que los orientales. Los occidentales nos preguntamos ¿por qué? mientras que los orientales acostumbran a preguntar ¿para qué? Y esa leve diferencia hace que uno piense en ¿qué voy a aprender de esto? una actitud distinta delante de la vida que ayuda enormemente a superar una situación  adversa y salir renovados psicológicamente de la experiencia.
Bibliografía:
- “Superar la adversidad”. Luis Rojas Marcos. Editorial Espasa
- “La resilencia. Crecer desde la adversidad”. Anna Forés. Editorial Plataforma
- Suplemento ES. La Vanguardia. 21/05/2011

17 comentarios:

Mario Salazar dijo...

Hay que superar los baches del camino pero como cuestan algunos, espero solamente no llegar a extremos de dolor que me traigan abajo si bien trato de ser fuerte siempre, continuamente espero con esperanza que los días sean superables y me gusta pensar que los problemas son como laberintos, complicdaos de salir pero siempre con una salida que descubrir. Un abrazo.

Mario.

Jlin dijo...

Yo creo que soy resilente aunque a veces me (bueno, casi siempre) me cuesta verbalizar el sufrimiento aunque afortunadamente siempre hay alguien que me sabe "leer", benditos lectores de almas :-)

Pepe Cahiers dijo...

Hay momentos en la vida en el que los acontecimientos te golpean sin piedad, parece como si fuera imposible levantarse, pero hay que tener en cuenta que después de una noche oscura siempre vuelve a salir el Sol. Pero hay otra máxima, y es que algunos sufrimientos son insuperables.

Matías dijo...

La resiliencia es un concepto que me atrajo desde que escuche hablar de él sin embargo nunca lo habia pensado como dices: reir, solidaridad y escribirlo. Y creo que tienes razon en ello. Lo que me pasa cuando leo acerca de la resiliencia es esa sensación de "no he vivido nada" y de que en el mundo hay gente que esta en verdaderos problemas.

El Tirador Solitario dijo...

Me encanta la formula de la risa, la terapia del sentido de humor. Eso lo expresaba muy bien Woody Allen en Delitos y Faltas, donde decía que siempre que se deprimía se ponía "Cantando bajo la lluvia". A mi me pasa algo parecido cuando leo una novela de Woodehouse, y me parto de risa con sus personajes (Jeeves y Bertrand Wooster), o cuando veo un episodio de Fraser...

Y eso de verbalizar el sufrimiento..es una verdad como un templo..casi se podría pensar en el poder mágico de las palabras, del verbo...(mi amigo Cahiers dirá que ya estoy llevando el ascua a mi sardina esotérica).
Y me quedo con la doctrina oriental, y recomiendo a todo el mundo una genial película japonesa: "Cuentos de Tokio", donde eso está muy, muy presente.

Y hay que ver lo que da de sí esta entrada, Layna. Enhorabuena, amiga mía.

Clementine dijo...

A mí las adversidades en un principio me bloquean. Pero como no soy capaz de dejar a mi cabeza quieta, lo voy rumiando hasta que consigo adaptarme a la nueva situación. Eso sí no echo mano de alguien que me escuche y encima me ayude, que también me ha pasado.

Maeglin dijo...

Los occidentales también ponemos el enfasis en lo individual, "sacalo todo no te importe llorar" se oye en casos de drama, mientras que los orientales jamás se plantearían exteriorizar su dolor ni remotamente llorar o compartirlo. Ese corsé es su homenaje, su regalo a los demás. El Bien común y el ideal de orden social por encima del dolor personal sea cualesfiuere el golpe recibido. Son enfoques completamente divergentes y que no pueden arrojar luz el uno sobre el otro sin mediar el falseamiento de unos principios u otros.

maslama dijo...

hola Layna;
es curioso, a veces tengo impresión que las comodidad y la seguridad nos hacen frágiles, como si naturaleza humana estuviera hecha en realidad para una lucha cruel contra la Naturaleza. Háblales de resilencia a las mujeres andinas por ejemplo, que se levantan de madrugada para arar la patata, sin una queja y sin plantearse siquiera que podrían no hacerlo, o que podrían haber nacido en un lugar mejor, donde sus manos y sus rostros y sus almas no estuvieran agrietadas por el esfuerzo. No son muy comunicativas, demasiado orgullosas y desconfiadas para ello, y raramente ríen, y cuando lo hacen es de chistes y situaciones que aquí consideraríamos demasiado primarios.. pero entierran a sus muertos y siguen viviendo, y con más fortaleza que muchas de nosotras.

sobre las religiones asiáticas (como el budismo) te contesto en otro momento, que hoy no tengo ganas de irritarme.

besos,

Layna dijo...

Mario. Preciosa la comparación de los problemas como laberintos de los cuales siempre se puede salir. Un abrazo

JLin. Yo creo que resilentes lo somos todos en mayor o menor grado. Forma parte de la raza humana. Los lectores de almas son una especie en extinción pero existen, claro que existen. Me alegra que los puedas disfrutar en tu vida :-)

Pepe Cahiers. Esa es lo que me repito siempre cuando se me nubla un poco la vida: “Mañana volverá a salir el Sol”!!! De momento no me he topado con sufrimientos insuperables… con sufrimientos sí, pero insuperables no..Un abrazo

Luego continúo con los demás comentarios.

la reina del mambo dijo...

Me hace pensar este post.
Tengo problemas para comentarte y no sé muy bien lo que escribo.
Un beso
P.D.
Espero poder comentar mejor.

natsnoC dijo...

Hola, Layna, puedo comentar en los blogs con mi usuario salvo en los que tienen este tipo de ventanita (que todo sea dicho y aprovechando la coyuntura nunca me ha gustado nada lo de comentar en dos pasos). Te copio mi comentario comentando como "nombre/URL"

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O como se ha dicho siempre, "lo que no te mata te hace más fuerte". Reir siempre es bueno, de eso no nos falta en España, creo que puede ser algo en lo que realmente estemos a la cabeza (y en una de esas asociaciones fugaces acabo de visualizar las chirigotas de Cádiz).

Yo estoy con JLin en lo de verbalizar el sufrimiento, no me gusta cargar a los demas con esa responsabilidad.

A-B-C dijo...

Hola Sybila Layna, gracias de nuevo por currarte un post que invita a la reflexión.
Cuando oigo el término resiliencia siempre me vienen de primera mano dos cosas:
1. Elrond hablando de la "resistencia/resiliencia" de los hobbits al poder del anillo.
2. El libro de Boris Cyrulnik Los patitos feos. La resiliencia: una infancia infeliz no determina la vida Uno de los primeros autores en abordar este factor de una forma más sistemática.

Particularmente creo que la resiliencia no es algo fácil de alcanzar porque es un factor muy complejo interelacionado de forma compleja con otros muchos factores. Joer, me explico "como un libro abierto" jejejejej. Bueno, intento, reir es importante pero creo que también lo es llorar y como, muy bien decías en otro post anterior poder mirar al dolor. Para mi la risa es una forma de evitarlo, me encanta reir.

¡Vaya rollo que he metido!!!! "la culpa" ;-) es de tu interesante post que da mucho que pensar.

Gracias,

Layna dijo...

Mr. Dupin. ¿Por qué dices “no he vivido nada”? ¿A caso no te levantas cada mañana y vives tu vida? No creo que vivir la vida consista en tener grandes problemas o sufrimientos ni en tener grandes dosis de momentos pletóricos. Sino más bien, consiste en vivir la vida “normal y cotidiana” con dicha y alegría.

Tirador. Pero que montón de cosas que nos cuentas!! Las películas de Woody Allen son un referente a todos los niveles y en este caso el ejemplo es ideal. Tener un “botiquín propio” al que recurrir es algo magnífico y una canción como esa anima a cualquiera.
Me apunto la de “Cuentos de Tokio” suena bien. La doctrina oriental es como un sitio donde acudir a beber agua fresca cuando el sol aprieta. Gracias. Un abrazo

Clementine. En mi caso las adversidades me hacen crecer al instante. Las afronto con suma frialdad, con una capacidad de ver la situación a nivel práctico que muchas veces me asombra a mi misma. Siempre las afronto de frente, directamente mirándolas a los ojos. No tiendo a contarlo, más bien escribo, lo saco de dentro para que no “infecte” mi interior. Son manera de ser supongo. Un beso

Maeglin. Es cierto. Los orientales se lo quedan todo dentro con tal de no perturbar a los demás, de no preocupar o contaminar a los demás con sus pesares. Creen que “ocultando” su pesar conseguirán mantener la calma global. Es algo que se palpó en el último tsunami. Creo que son culturas, educaciones. Yo soy occidental pero me gustaría ser oriental en según que aspectos. Pero estoy a años luz de conseguirlo. Me alegra volver a verte por aquí!! Un abrazo

Sigo en otro momento...

Matías dijo...

hablando de resiliencia recuerdo El hombre en busca del sentido de Frankl.

Layna dijo...

Malsana. Tal vez tengas razón, tal vez la raza humana ha sido creada para sobrevivir y no para descansar sobre cojines de plumas… Esas mujeres andinas son fuertes y resisten. Tal vez porque no han conocido nada mejor. El problema empieza cuando ves, imaginas, anhelas mundos distintos al propio. Del budismo pásate y habla cuando quieras. Tus comentarios siempre son bienvenidos. Besos

Reina. Que alegría volver a verte después de tus días de descanso!! No te preocupes, lo de no poder comentar es generalizado.. a mi ya empieza cansarme el tema blogger..Besos

natsnoC. Gracias, gracias y más gracias por hacer el esfuerzo de comentar a pesar de las dificultades!!! Lo de la ventanita también me irita a mi cuando voy a otros blogs… en mi caso no lo he decidido yo, salió así cuando creé el blog… Tú que sabes tanto de tecnología, ¿Sabes quitarlo o crees que es algo predeterminado?
En cuanto al comentario. Seguro que te ríes un montón en tu vida y entonces ya no se generan Resilencias y por tanto no hay sufrimiento ni necesidad de cargar a los demás con lo propio… pero si a días no es así, no te preocupes, que seguro que a la gente que te rodea te escucha con gusto. Un abrazo

A-B-C. Tus comentarios siempre me sorprenden! Eso si que es currárselo.. si hasta pones enlaces!!! El libro me lo habías recomendado en otro momento, seguro que es super interesante ( aún no lo he leído..) , en cuanto al link es muy acertado.
Cierto es que la resilencia está unida a otros muchos factores. Saber llorar se tanto o más importante que saber reír. Porque sino el dolor se queda dentro y se oxida. Es bueno reírse pero uno no debe esconderse detrás de la risa. Vuelve pronto por aquí!!! No dejes que te eche de menos :-) Besos

Mr. Dupin. Siii ese libro es el ejemplo más claro de la resilencia a alto nivel. A mí me impactó cuando lo leí por primera vez y aún hoy en día sigue pareciéndome alucinante la fortaleza de ese hombre delante de la adversidad.

Silvia dijo...

He estado leyendo varias de tus entradas, no había tenido oportunidad hasta ahora. Los baches del camino siempre se hacen más llevaderos si se recorren con buena compañía.
Me quedo a leer,
;)

Abrazo fuerte!

Layna dijo...

Pero que alegría que tengas curiosidad por leer alguna de mis antiguas entradas y que además te gusten!!
Cierto, las adversidades en compañía se superan con más facilidad. Quédate a leer cuanto desees!!! Un beso