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22 de noviembre de 2010

Tiempo para pensar. Caballo


Un campesino que enfrentaba muchas dificultades poseía algunos caballos que lo ayudaban en los trabajos de su pequeña hacienda. Un día, su capataz le trajo la noticia de que uno de los mejores caballos había caído en un viejo pozo abandonado. Era muy profundo, y resultaría extremadamente difícil sacarlo de allí.
El campesino fue rápidamente al lugar del accidente y evaluó la situación, dándose cuenta de que el animal no se había lastimado. Pero, por la dificultad y el costo del rescate, concluyó que no valía la pena, y pidió al capataz que sacrificara al caballo tirando tierra al pozo hasta enterrarlo. Y así se hizo.

A medida que la tierra le calaba encima, el animal la sacudía. Esta se acumuló poco a poco en el fondo del pozo, permitiéndole subir. Los hombres se dieron cuenta de que el caballo no se dejaba enterrar sino que, al contrario, estaba subiendo, hasta que finalmente consiguió salir del socavón.

2 comentarios:

Maeglin dijo...

En más de un caso no hay tanta hondura ni nobleza en la persona que nos "echa tierra" como el campesino de la fabula. No suelen hacerlo por estar ahogados de problemas, ni siquiera porque el coste del rescate sea alto, si no en muchos casos por defenderse de nosotros al considerarnos amenaza de algún tipo. Lo que sí es inamovible es la enseñanza del caballo, reciclar la basura que nos lanzan como plataforma para subir más alto.

Layna dijo...

Me quedo con la parte que dices que quien nos tira tierra es porque en el fondo "es para defenderse de nosotros al considerarnos amenaza de algún tipo".. no me había parado a pensar esta opción y es francamente alentadora! Sin lugar a dudas, sea cual sea el motivo por el que nos echen tierra, debemos ser capaces de subir hacia arriba como en una plataforma ( genial imagen mental!)