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27 de noviembre de 2011

Motivarse. Estrategias



Hay días que la sensación de desasosiego se apodera de uno con cualquier excusa, días que a pesar de levantarse con el pie derecho, todo se tuerce. Aparecen discusiones sicodélicas, gritos gratuitos, abusos de poder sin fundamento que no hacen más que recordarnos en voz alta  la frase “estamos en crisis” . A veces la visualizo como la Nada de La historia interminable o como el Mundo oscuro que va avanzando sin piedad o como un gran ejército de soldados sin rostro que se alimentan de nuestra vida a un ritmo cada vez más acelerado. Es cuando la lucha pasa a ser cuerpo a cuerpo cuando debemos sacar de nuestro interior lo mejor de nosotros mismos, reforzar nuestra autoestima y motivarnos para no caer en sus garras.

Motivarse para seguir trabajando con entusiasmo y con espíritu positivo independientemente que los clientes sean cada día menos o la administración se vuelva el principal moroso. Motivarse para seguir buscando un trabajo sin desfallecer cuando la palabra paro es la que define nuestra ocupación laboral . Motivarse en acabar una maratón, seguir adelante con un proyecto difícil, hacer deporte, aprender chino o cualquier cosa que nos alegre la vida.

Según el DRAE, motivación es un ensayo mental preparatorio de una acción para animar o animarse a ejecutarla con interés y diligencia. Podríamos decir que la motivación es la fuerza interior que nos arrastra hacía un objetivo. Básicamente se trata de entrenar el cerebro para que no se nos cuele ningún pensamiento negativo. Conseguir que la emoción que sentimos al intentar alcanzar un objetivo sea más grande que el esfuerzo que requiere y así poder sacar fuerzas de flaqueza en momentos de debilidad. 

Las estrategias de motivación no son más que un antídoto para que la mente no boicotee las tareas duras que se le asignan. Lo realmente complicado es vencer la inactividad en la que entra el cerebro cuando algo lo catalogamos de desesperante, difícil o complicado. Algunas de estas estrategias de motivación las utilizan en el mundo de los deporte pero podemos aplicarlas igualmente en nuestra vida cotidiana.

  • Fabricarse victorias parciales. Algunos deportistas que deben recorrer largas distancias, se motivan con pequeñas metas parciales que les acerquen al objetivo final. Por ejemplo si deben recorrer 50 km corriendo, una buena táctica psicológica es subdividir la distancia total en cinco tramos de 10 km y concentrarse en cada etapa en una cosa diferente.
  • Visualizar mentalmente la victoria. Imaginar, visualizar, soñar despierto sobre como va a transcurrir un partido, negociación o situación, prever las posibles contingencias ayuda a estar preparado el día de le verdad.
  • Recitar un mantra. Cuando aparecen los pensamientos negativos, nada mejor que una frase para poder aniquilarlos. Algunas frases motivadoras para momentos complicados pueden ser: “¡Un poco más!”, “¡Adelante!”; “¡Lo daré todo!”, “¡Este es mi momento!”, “¡Yo puedo!”
  • Parar de golpe el pesimismo. Consiste en colocarse una goma elástica en la muñeca y cuando aparecen los pensamientos negativos, los deportistas, la estiran y la dejan ir mientras dicen en voz alta “¡basta!”. Así  manifiestan tolerancia cero a lo negativo.
  • Darse premios. Consiste en darse un premio después de conseguir una pequeña meta. Los deportistas por ejemplo se premian con una barrita energética, un poco de agua o una canción especial en el mp3 para celebrar que han conseguido pasar el km12 o llegar al alto pino del final del camino.
  • Disociarse. Consiste en evadirse, en transportar la mente a un lugar diferente al actual para distraerse de la tarea que se está llevando a término y poderse recrear en algo agradable. Pensar en los seres queridos da buenos resultados.
  • Conectar cuerpo y mente. Convencer al cuerpo de que es posible conseguir un objetivo es la estrategia más eficaz que hay.  Las personas que deciden abandonar en la mitad de un recorrido están mucho más predispuestos a hacerlo de nuevo en el futuro ya que su cerebro se acostumbra a reclamar esa posibilidad
  • Tenderse un golpe de mano imaginario. Frank Shorter, atleta norteamericana que ganó la maratón de  los juegos Olímpicos de Munich en 1972, imaginaba que llegaba una cuerda alrededor de la cintura que la estiraba continuamente o que sus piernas eran como ruedas de bicicleta para así poder conseguir un ritmo constante.
En definitiva estas son solo algunas estrategias de motivación que pueden  ayudarnos a recobrar la confianza en nosotros mismos, a pensar que el primer paso para que una cosa sea posible es proponérselo de verdad, sin olvidar que la solución a cualquier problema siempre está dentro de nosotros mismos.  ¿Cuáles son tus estrategias de motivación?



9 comentarios:

Pepe Cahiers dijo...

Para los pesimistas como yo no hay más motivación que equivocarnos.

A-B-C dijo...

Gracias por los consejos en momentos difíciles. Caerse para levantarse, no bajar la guardia, creatividad...

Besos

Unknown dijo...

Me llevo tu post grabado en mi mente, motivarse, motivarse, motivarse....lo necesito como el aire que respiro.
Besos

Unknown dijo...

Gracias por dejar aquí en tu precioso blog mi regalito para tí.
Eres un cielo!!
Besitos

juan andrés estrelles dijo...

Gracias Layna.
Sin duda un post muy motivador. Hoy me espera un día algo chungo así que trataré de recordar alguna de las propuestas que expones. Me vendrá bien tener algo en que pensar mientras voy superando la jornada. El premio final ya lo tengo visualizado, será alcanzar el sofá. Un besazo.

Matías dijo...

Me encontraba algo desmotivado en mi estudio y decidí ingresar al noble oasis de reflexión. Historia verdadera.

Y me he encontrado con el post que necesitaba! Me ha gustado eso del un antídoto para que la mente no boicotee las tareas duras que se le asignan. Y ahi está mi punto: ¿Quién me boicotea?

Yo, mi mente. No tanto la adversidad o lo externo. Esa es mi estrategia.

También uso unas cuantas de las que mencionas. Premios, pequeñas meetas, disociación.

¿Y sabes que más? Pienso en el poder de todo esto, de los blogs. En cómo algo escrito por alguien que vive del otro lado del mundo y que vive su propia situación se puede aplicar para animarme o hacerme pensar. Me da la pauta de que la humanidad tiene esperanza de salir adelante de lo que sea.

En fin. Muy lindo y motivador post Layna.

Layna dijo...

Pepe. ¿Tú eres pesimista?¡¡ Pues no lo parece!! ¿O sea que si te equivocas te motivas a mejorar? Bueno, pues es una estrategia tan válida como otra.

A-B-C. Cierto, la base, la teoría nos la sabemos todos…¿hacerlo? Eso es otra cosa. Un beso

Sory. A motivarse toca!!! Siempre y en todo lugar. ¿la fuerza? La sacamos de dentro del alma que ahí siempre queda una llama perpetua que nos ilumina.
¡Gracias a ti por el regalo!! Cuando un regalo me gusta la muestro a todo el mundo llena de alegría y orgullo….si encima es un regalo sorpresa ya ni te cuento. Un beso

Juan andrés. Espero que el día no fuera tan pesado como pronosticaste, aunque de todos modos, seguro que el premio fue bien merecido.

Mr. Dupin. ¡ Que halagador lo que cuentas! Me llena de alegría que necesitaras motivación y la encontraras aquí…yo también creo en la fuerza de los blogs, en la fuerza de la humanidad, en el poder de la unión y que entre todos saldremos adelante sin lugar a dudas. Gracias por tus palabras.

Sergio DS dijo...

Una entrada la mar de motivadora, gracias. En estos tiempos hace falta.

Layna dijo...

Sergio. Bienvenido a mi blog!!! me alegra que te guste. Sin motivación cuesta seguir adelante hoy en día.