En cualquier travesía del desierto que
nos veamos inmersos, nos encontramos de frente con tres sensaciones
como compañeros de viaje: tristeza, dolor y soledad.
La tristeza agota físicamente pero si
no conociéramos la tristeza, tampoco sabríamos valorar la alegría
o lo que acabamos de perder. Es sano y evolutivo estar triste
puntualmente. La tristeza es incómoda pero acaba pasando. El dolor,
duele pero se puede modular. La soledad no deseada escuece pero se
puede neutralizar.
Tu capacidad innata de supervivencia te
ayudará a despedirte poco a poco de la tristeza, el dolor y la
soledad en algún punto del camino. Pero recuerda, nadie lo recorre
por ti, pero, al menos, sentirse acompañado y conocer cuál es el
proceso hace la travesía menos asfixiante.
“La vida es como visitar
el dentista. Siempre crees que lo peor está por llegar,
cuando en realidad ya ha
pasado”
Otto von Bismarch
Fuente: Héroes
cotidianos. Pilar Jericó. Editorial Planeta
5 comentarios:
Creo que ya lo he dicho alguna vez. Hasta la noche más oscura le sucede el día más luminoso, en donde los fantasmas que nos han atormentado parecen más lejanos.
No puedo dejar de recordar aquello que decía Woody Allen en "Delitos y faltas", y es que siempre que se sentía deprimido volvía a ver "Cantando bajo la lluvia", y era la mejor terapia...¡y creo que no le faltaba razón!
Por cierto, Sr. Cahiers que poético le ha quedado eso de la noche oscura, velado homenaje a nuestros místicos...
para mi tristeza, dolor y soledad son viejos compañeros de camino, aparecen de vez en cuando, en cualquier bifurcación o revuelta, a veces son sólo molestos y a veces se vuelven insoportables, pero vamos, que ahí siguen..
besos,
Es real esa contradicción. Me parece que nos sucede a muchos, y sin embargo muy pocos sois capaces de verlo, y quizá casi nadie sea capaz de expresarlo con esta contundencia tan aérea.
saludos
Marcelo
Cirujano Especialista en cirugia de nariz
¡Hola Layna!
La tristeza es un poco traidora, la verdad. De las tres es sin duda la peor, la más destructiva. El dolor y la soledad tienen un punto de refuerzo, la tristeza no.
A mi de lo ver "Cantando bajo la lluvia" también me funciona..
Un abrazo, Layna.
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