Mi mundo real está formado por la unión de dos mundos perfectamente acoplados, el mundo físico y el mundo virtual. El mundo físico lo constituye el día a día que vivo a través de los 5 sentidos: oído, olfato, gusto, tacto, vista. En el mundo físico tiendo a no imaginarme demasiadas cosas, lo vivo y lo proceso en el momento que lo estoy viviendo aunque a ratos reconozco que fantaseo, proyecto ilusiones en un futuro, no es la mayor parte del tiempo, en mi vida física vivo en carne y hueso la vida, me empapo de ella a través de los sentidos. Mi otro mundo es el virtual que también forma parte de mi día a día pero de otra manera. En este mundo solo tengo el sentido de la vista para poder utilizar y por tanto la falta de los otros 4 sentidos la sustituyo con grandes dosis de imaginación. Es un mundo impalpable pero que a veces me hace sentir mucho más que miles de momentos en el mundo físico.
Mi vida es la suma de esos dos mundos paralelos, enlazados, acoplados, amoldables unidos a través de mi persona. No concibo mi vida sin una de esas dos partes. Necesito el mundo virtual para vivir a la vez que tampoco puedo estar todo el día dentro de un mundo virtual. Necesito el mundo físico para sentir pero tampoco siento todo lo que necesito solo en ese mundo. Tal vez porque recuerdo el mundo sin la magia de Internet y las limitaciones que tenía en ese momento mi vida, tal vez por eso creo que lo valoro tanto, porque he vivido sin él. Es como los coches, no los valoro como mis padres o abuelos simplemente porque siempre ha habido un coche en mi vida. Las cosas se valoran más cuando una recuerda el momento que han aparecido en su vida. Si siempre han estado ahí se dan por obvias, por sabidas, por tenidas de por vida y deja de percibirse su magnitud.
Mi mundo virtual son los blogs, Internet, los e-mails y las personas que hay detrás de esos medios impalpables. Ese mundo llena mi curiosidad, abre nuevas ventanas a mi imaginativa mente, acelera mis procesos de aprendizaje, me ayuda a conocer otras formas de vida y por tanto a ser más plural.
Pienso que finalmente he conseguido el equilibrio entre estos dos maravillosos mundos que forman mi vida. A ratos hago vacaciones de mi vida física y me evado en mi mundo virtual, a veces desconecto de Internet para centrarme solo en las risas que oigo en mi vida palpable. Pero las dos cosas son necesarias ¿Por qué? Porque detrás de los dos mundos hay personas. En el virtual están los blogs y las personitas que estáis ahí hablando, explicando cosas, replicando, conversando, existiendo en definitiva. Y en el físico es obvio que hay personas ya que la veo a diario. Las dos partes son como el ying y el yang, como el sol y la luna, no son excluyentes, son complementarios.
8 comentarios:
Totalmente de acuerdo en lo de que las cosas que tenemos de siempre no las valoramos hasta que no las perdemos. Me pasó cuando estuve sin agua una semana entera en casa, iba a una de las fuentes cercanas del pueblo a recoger litros para lo más básico y a cada de amigos a ducharme y poner lavadoras. Después tirar de la cadena y abrir un grifo me parecía magia.
También comparto la imagen que expresas muy bien sobre el mundo virtual y lo que se aprende, se conoce... a través de él.
Gracias y que tengas buen día. Cálida foto la que has seleccionado
Qué entrada más auténtica. Yo también tengo esos dos mundos, y los complemento perfectamente porque los dos me aportan cosas muy buenas.
Pero, además, tengo yo otro mundo aparte que no es el real físico ni el virtual. Y es el mundo de mi imaginación, en el que me meto yo sola a ratos (en una historia, mía o no, o en una película de Frank Capra o de Mickey Mouse) y en el que las cosas no son reales, soy muy consciente de ello, pero me hacen pasármelo como una enana, o como un elfo, y además me ayuda sobre todo a recargar pilas para enfrentarme a ese parte tan dura, a veces, del mundo real.
Y este mundo imaginario mío no lo cambio por nada. Y además, os lo recomiendo. El vuestro propio, claro.
Besos.
En encontrar ese perfecto equilibrio entre esos mundos paralelos está la virtud, aunque, en algunas ocasiones, alcance los niveles ciertamente delirantes de las disputas entre un servidor y el Tirador solitario.
Muy bien explicado, Layna. Y es que el mundo físico, real ya lo tenemos por añadidura; pero la comunidad virtual, esa que hace que uno volviendo del trabajo, piense que siguiente post va a escribir, ver que le ha parecido esa entrada a los amigos bloggeros, zaherir a Cahiers (cuando quedamos a tomar una cerveza suelo ser más condescendiente), bromear con Clementine o pasarme por este Oasis (como me gusta definirlo)y disfrutar con todo lo que cuentas...Pues eso es estupendo, y aunque se llame virtual, es real, pero que muy real...
Creo que en realidad ese mundo virtual se ha añadido al real y al que ocupaba mi infancia: cómics, películas, libros... aquellos Vampus y Rufus me transportaban a mundos fantásticos. La ventaja de la comunidad virtual es que puedes compartir tus aficiones y experiencias con otros. Borgo.
Antes que nada, Layna, cómprate unos auriculares, que aquí también se puede hablar y escuchar... ;)
Yo considero los sueños un mundo adicional, porque te puedo asegurar que también vivo mucho en ellos. El mundo "virtual" (¿puedo llamarlo digamos electrónico, no me gusta la ausencia de realidad que lleva implícita el término?) es genial porque conoces a gente muy interesante, pero yo creo que es simplemente un medio o lugar de encuentro, no es una realidad alternativa ni nada de eso.
A-B-C. Cierto que las cosas y las personas "de siempre" no las valoramos hasta que las perdemos. ¡A ver si nos acordamos de valorarlas!
Clementine. Que razón tienes cuando dices que hay otro mundo imaginario dentro de nosotros mismos que nos nutre y alienta a cada uno como más lo necesita. Besos
Pepe Cahiers. ¡Pero es que vosotros hacéis trampa! vosotros estáis en los dos mundos a la vez y esa gran sutileza hace que se puedan producir vuestros encuentros delirantes tan divertidos.
Tirador Solitario. Supongo que este mundo que compartimos menos tangible es el contrapunto al tangible. Es algo que nos acompaña, que sabemos que está ahí cuando lo necesitemos y eso da seguridad y confort
Miquel Zuerras. Pues es verdad, este mundo virtual se ha añadido al real, es una parte más de un todo. Este mundo virtual creo que fomenta comunicarse, compartir y eso siempre es genial
natsnoC. Pues no uso los auriculares normalmente en Internet. Oír si que oigo los videos y demás pero hablar nunca lo hago. Lo de las videoconferencias lo encuentro de lo más prefabricado, enlatado que se pueda encontrar. Prefiero leer y escribir, es decir solo la vista con algunos audios de tanto en tanto pero no siempre. Coincido que este es un lugar de encuentro y no una realidad alternativa, en eso creo que estamos todos de acuerdo, al menos los que nos vamos conociendo por estos blog. Cuando hablas de los sueños, ¿son los sueños oníricos? te envidio profundamente, yo no consigo recordar los sueños más que en momentos muy puntuales y pienso que me pierdo un gran e inmenso mundo paralelo.
Jajajajaja... bueno amiga Layna, algunas veces no se cual es el virtual y cual el real.
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