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21 de febrero de 2011

Echar de menos



¿Cómo se puede echar de menos algo que nunca se ha tenido?  A mí me ocurre. Echo de menos personas que no he visto, lugares que no he visitado, experiencias que no he tenido, momentos que no he vivido. Echo de menos abrazos que no he sentido, besos que no me han dado, aromas que no he olido, sonidos que no he escuchado, ojos que no me han mirado.
Últimamente echo de menos tener hermanos/as en mi condición de hija única. A medida que van pasando los años más los echo de menos. Echo de menos la complicidad, el punto de referencia, el saber que pase lo que pase siempre estarán ahí porque la sangre une todo lo que la vida desune. Echo de menos tener  alguien de quien hablar de mis padres, con quien verbalizar el “¿y ahora que hacemos? “en lugar del asfixiante pero acostumbrado “¿y ahora que hago?” en relación a ellos dentro de mi propia vida. El nosotros en lugar del yo. Echo de menos una  infancia llena de peleas, de juegos, de risas, de bromas, de reproches, de besos de buenas noches, de cuchichear hasta dormirme, de deberes comentados, de vacaciones de verano donde el número fuera superior a tres.
Echo de menos los hermanos normales como los que tienen mis amigas normales, en una vida normal dentro de un día a día normal. Esa sensación de vacío que no ha dejado nadie porque nunca nadie lo ha llenado me persigue últimamente. No es ni envidia, ni pena, ni nostalgia, es echar de menos algo que nunca he tenido.

11 comentarios:

Petri dijo...

Yo echo de menos vivir sola, nunca lo he hecho.
y parece ser que es posible.

A-B-C dijo...

Agraciadas palabras para describir lo difícil de expresar mediante ellas. Me conmueve.
Siguiendo vuestro ejemplo echo de menos tener hijos, tocar un instrumento y escribir poesía.
Besos,

Maeglin dijo...

El lado afilado de eso mismo es mitificar lo que no tenemos por el mero hechod e acrecerlo. Es decir que cuando llega lo anhelado y dibujado en ausencia, en muchos casos el aterrizaje a la realidad es arisco y duro.

Clementine dijo...

Yo echo de menos haber visto ensayar a Fred Astaire, haber estado presente cuando Disney se inventó a Mickey Mouse, haber visto pintar a Velázquez el cuadro de Las hilanderas... Así, como observadora silenciosa. Me encanta el proceso de creación de algo grande.

haideé dijo...

Quizá es un momento en el que la soledad está en tus pensamientos... ?Y por qué te digo esto? Quizá también por que yo le he vivido...
Ahora ya no hecho de menos nada, y si suelto apegos... pero es mi momento por eso me parece que comprendo el tuyo.
Un abrazo

Matías dijo...

Me identifiqué claramente con la sensación que describiste,pero en mi caso enfocada a otras cosas. Por decirlo de alguna forma es un estado del alma que visito a menudo. En mi caso no con hermanos, pero si con el proceso.

Layna dijo...

Gracias por compartir vuestros "echo de menos" posible e imposibles. Leer vuestros comentarios es algo que, de momento, "no echo de menos" y eso me hace feliz :-)

La Virgen en el Espino dijo...

Yo también echo de menos personas que no he tenido... echo de menos una palabra para este sentimiento...

Layna dijo...

mihuecosineco. Que razón tienes!!! estaría genial tener una palabra para ese sentimiento...igual en otro idioma existe... si la encuentro te lo digo. Bienvenida a mi blog!!!!

esther dijo...

Echo de menos ese nosotros que no llegamos a tener, como nos ibamos a reenncontrar dentro de unos años y nos ibamos a dar cuenta de que si estabamos hechos el uno para el otro. Y no sabes como nos ibamos a querer, cuanto amor que compartir, cuantos besos, cuantas miradas de complicidad. Estaba tan segura de todo esto. Y ahora ya si que lo voy a echar de menos toda la vida porq hace una semana q no estas entre nosotros y aun no me lo creo. Sigo pensando que cualquier dia voy a cruzarme contigo cuando saques al perro y eso ya nunca va a pasar. Cuantas cosas nunca volveran a pasar, o simplemente ya nunca van a suceder. Pero sigo pensandote, y recordando esos besos que si nos dimos y echando de menos todos los que nos ibamos a dar el resto de la vida.

Anónimo dijo...

Echo de menos una relación que nunca tuve.
El texto es maravilloso, lo leí varias veces seguidas al igual que los comentarios.
¿por qué surgirá ese sentimiento o necesidad que viene y va?