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19 de julio de 2011

Viento del este, viento del oeste. Sé lo que pido




Este relato cayó en mis manos hace unas semanas pero en ese momento no le di mayor importancia, supongo que no era el momento adecuado ni el lugar adecuado.  Hoy ha regresado a mí y simplemente le he dedicado la atención que se merecía. Al leerlo pausadamente me ha susurrado que era un relato para mi sección Vientos del Este, Vientos del Oeste. A veces solo es necesario escuchar el sonido del viento para saber el camino a seguir.
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Si tuviera que hacer un listado de palabras o sensaciones relacionadas con la India me vendrían a la mente; Taj Mahal y el amor eterno, Ganges, país inmenso, pobreza, sonrisas de bombay, Buda, colores vivos, cultura milenaria,  reencarnación,  las castas , Gandhi y la No violencia entre otras.

Una mujer fue con su hijo a ver a Gandhi. Gandhi le preguntó que quería y la mujer le pidió que consiguiese que su hijo dejase de comer azúcar, que comía tanto que estaba empezando a hacerle daño. Gandhi le contestó: "Traiga usted otra vez a su hijo dentro de dos semanas". Dos semanas más tarde la mujer volvió con su hijo. Gandhi se volvió hacia el niño y le dijo: “Deja de comer azúcar”. La mujer muy sorprendida le preguntó: "¿Por qué he tenido que esperar dos semanas para qué usted le dijese eso? ¿No podía habérselo dicho hace quince días?" Gandhi contestó: "No, porque hace dos semanas yo también comía azúcar".

12 comentarios:

A-B-C dijo...

Francamente genial. Con el relato que has tenido a bien compartir con nostros, me ha venido una frase de Einstein: Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera

Muy buen post, merece la pena esperar a que saques un hueco en esta larga etapa de vacaciones infantiles.

Por cierto que esta mañana paseando a mis perras me he encontrado, como tú, escuchando al viento.

Besos,

Pepe Cahiers dijo...

Estupenda lección de que si uno pide algo tiene que estar dispuesto a que se le exiga lo mismo.

El Tirador Solitario dijo...

Jaaaa, a mí me ha parecido divertidísismo, y me ha sorprendido como muestra de fino humor, casi británico, del Mahatama (malgré lui).

¡¡Es un placer encontrar nuevo pasajes tan estupendos!!

maslama dijo...

hehehe y después de dos semanas de tortura, el buen hombre pudo por fin seguir comiendo tranquilamente sus terrocitos de azúcar..

besos,

natsnoC dijo...

Muy bueno, me ha gustado, me quedo también con la frase de A-B-C.

Aunque yo que tengo tres hijas os puedo decir que el mismo ejemplo damos mi mujer y yo, y cada una actúa de una manera distinta..

Layna dijo...

A-B-C. Que imagen tan bucólica la que me muestras paseando a tus perras escuchando el viento... yo esa sensación de “escuchar el viento” solo la disfruto los fines de semana y algún atardecer que me escapo del cemento de la ciudad. Eres afortunada. El “ejemplo” creo que nos hace conscientes del esfuerzo que a veces pedimos a los demás. La frase de Einstein es perfecta como complemento de este relato. Gracias por tu acogida, haces que me vengas ganas sacar más huecos. Besos

Pepe Cahiers. Yo estiraría más el hilo, creo que uno tiene que estar dispuesto dar de antemano lo que pide. Un abrazo

Tirador. Como me alegra que te haya parecido divertido!!! Que irónico tu comentario de “fino humor británico!. Un placer también para mí encontrar tus comentarios aquí. Un abrazo

maslama. Pero que mala que eres maslama!!! Mujer, yo creo que al cabo de 15 días vio lo maravilloso que era no comer azúcar y siguió con ello ¿no crees? Reconozco que tu observación ha sido genial y me ha hecho reír mucho. Besos

natsnoC . Reconozco que cuando leí la frase por primera vez pensé en la educación de los hijos, de los míos en concreto. Yo creo que con los hijos es más sencillo que con los adultos practicar con el ejemplo, ellos son como esponjas, como espejos , es altamente reconfortante palpar los avances y seguir practicando con el ejemplo. Lo difícil y complicado es entre los adultos, pedir y exigir cosas a cualquier nivel tanto laboral como personal es difícil, tal vez con el ejemplo puede llegar a ser más sencillo. Un abrazo

juan andrés estrelles dijo...

Muy bueno.
A la hora de opinar o dar consejos tendríamos que pararnos un momento a mirar nuestras flaquezas. Ser conciente de las limitaciones y debilidades de uno mismo no es algo que siempre solamos tener en cuenta. Un beso.

Matías dijo...

Peciosa reflexión, me gusto el concepto. Siempre pienso lo mismo cuando veo a mis compañeros medicos fumar (o a mi con mi kilos de más). Pregonar con el ejemplo.

También me ha encantado la frase de A-B-C, un genio Einstein.

Por cierto, me hace falta escuchar un poco más al viento.

Saludos.

Clementine dijo...

Yo si tuviera cerca a Gandhi, estaría todo el día pidiéndole consejo. Y es más, le haría caso en todo. Un beso.

miquel zueras dijo...

Muy acertado. Gandhi es una fuente inagotable de anécdotas por sus réplicas siempre ocurrentes como el santón Rasmayín, un personaje de Kipling. Además has elegido el título de una novela de Pearl s. Buck, una autora que he rescatado de la biblioteca de mis padres y que me está gustando mucho. Besos. Borgo.

Layna dijo...

Juan Andrés. Me alegra que te haya gustado. Cierto es que ser conscientes de "hasta donde podemos llegar" como personas es importante. Un abrazo

Mr. Dupin. Los medicos supongo que lo tienen difícil.. si siempre tienen que pregonar con el ejemplo no podrían ni fumar ni engordar ni nada de nada!! supongo que un poco de libertad también les irá bien a ellos. Un abrazo

Clementine. Hola bonita!!! pues es verdad que si tuviera a Gandhi delante no me cansaría de escucharle... pedirle consejo tal vez no, simplemente escucharle.Un beso

Miquel. El título es de la sección. "Vientos del este, vientos del oeste" engloba anécdotras, historias de paises del mundo a través de sus personajes o de la voz del pueblo.Me alegra que te guste. Miraré algo del santón Rasmayín.. no lo conozco y siendo de Kipling seguro que es genial. Besos

soylauraO dijo...

La biografía de Ghandi cuenta que, estando en prisión, su esposa necesita autorización para ser operada por apendicitis; por razones religiosas, el Mahatma (que era abogado, recibido en Gran Bretaña)se niega y Kasturba muere por peritonitis. Tiempo después, una joven de 14 años de la comunidad regida por Él, también requiere su autorización para la cirugía; en este caso, sí autoriza, bajo argumento de que era una niña a quien se le podía defender la vida...
Aprendió, tarde para Kasturba y a tiempo para la chica.
Ghandi es un referente, no un Santo, sino un hombre político que debió tomar decisiones difíciles durante toda su vida y cuya sabiduría surgió por mucho sufrimiento; su actitud de vida es valiosa.
http://enfugayremolino.blogspot.com/