Páginas

4 de abril de 2013

Tristeza, dolor y soledad


En cualquier travesía del desierto que nos veamos inmersos, nos encontramos de frente con tres sensaciones como compañeros de viaje: tristeza, dolor y soledad.

La tristeza agota físicamente pero si no conociéramos la tristeza, tampoco sabríamos valorar la alegría o lo que acabamos de perder. Es sano y evolutivo estar triste puntualmente. La tristeza es incómoda pero acaba pasando. El dolor, duele pero se puede modular. La soledad no deseada escuece pero se puede neutralizar.

Tu capacidad innata de supervivencia te ayudará a despedirte poco a poco de la tristeza, el dolor y la soledad en algún punto del camino. Pero recuerda, nadie lo recorre por ti, pero, al menos, sentirse acompañado y conocer cuál es el proceso hace la travesía menos asfixiante.


“La vida es como visitar el dentista. Siempre crees que lo peor está por llegar,
cuando en realidad ya ha pasado”

Otto von Bismarch



Fuente: Héroes cotidianos. Pilar Jericó. Editorial Planeta