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29 de octubre de 2012

Escabullirte


Hace unos días asistí a una conferencia que impartió Victor Küppers donde explicó un ejemplo que me pareció muy acertado. Comentó que a sus alumnos de la universidad, les mandaba realizar un experimento nada más empezar el curso. Consistía en comprar una planta frondosa, llena de vida, llevarla su casa y dejarla en el mismo lugar durante 30 días sin regarla. Hacerle una foto el primer día y luego otra al cabo de 3 días, otra más 3 días después y así hasta llegar a los 30 días. El trabajo consistía en recopilar las fotos todas juntas y ver como la pobre planta se iba marchitando hasta llegar a ser solo un palo seco. Se trataba de “experimentar” en primera persona que ocurre cuando “no regamos nuestra vida”, cuando dejamos de lado cuidarnos, animarnos, entusiasmarnos, regar nuestras ilusiones y nos vamos marchitando poco a poco sin darnos cuenta. Palpamos que la diferencia entre hoy y ayer es mínima pero entre hoy y 30 días antes es abismal. Nos apagamos, dejamos de ser frondosos y llenos de vida sin apreciarlo. Y entramos en el círculo de “ser productivo”, de “trabajar hasta caer exhaustos”, de “luchar hasta el final” sin recordar que  si no nos paramos a coger aire, nos quedamos sin fuerza.
Pero entonces cuando ya vamos por la vida como autómatas, cuando ni recordamos lo que es ser feliz aparece algo que nos saca de ese ensimismamiento por Tener en lugar de Ser y nos susurran algo al oído que hace mella en la mente. A mí me ocurrió la semana pasada, un amigo me dijo: Te hace falta un lugar donde escabullirte.
Ese lugar puede ser físico o mental; la lectura, escribir, un deporte, el cine, un blog, meditar, el propio interior, tanto da… todos tenemos uno donde ir a Escabullirnos y yo he recordado que hace día que no me escabullía a mi lugar preferido: Mi blog El Oasis de Sybila Layna que tantas alegrías me ha dado.
Por cierto ¿cuál es vuestro lugar donde escabulliros a parte de vuestro blog?